Desde que Alajuelense estrenó su gramilla híbrida en el Morera Soto, hace casi dos años, fue hasta este miércoles que el terreno de juego evidenció un problema, al tener una saturación de arena en la portería sur, mezclado con la intensa lluvia producto de las ondas tropicales que afectaron al país en los últimos días.
De todo el terreno, solo esa zona no se veía bien. Algunas personas creían que esa portería estaba embarrialada. Sin embargo, la cancha de la Liga, 90% natural y 10 sintética, tiene 0% de tierra, pues está instalada sobre arena.
La situación escandalizó a algunos, pero en el equipo llaman a la calma y aseguran que por esa situación no se encendió ninguna alarma. Al contrario, en el club aseguran que para el próximo partido en el Morera, que será el 28 de octubre, el inconveniente estará solucionado.
“Aquí en el Morera Soto todo lo que es la franja sur, que está pegada a la gradería, es la porción del terreno que menos luz recibe al día, entonces es una zona que permanece muy húmeda durante la semana y en estos últimos días hemos tenido muchas lluvias”, expresó el director de comunicación de Alajuelense, Ferlin Fuentes.
Dijo que desde que empezó la competencia en este segundo semestre, el Morera Soto ha tenido más uso de lo habitual, debido a la incursión del Once de Abril en la Segunda División y que aparte de la Liga, Pérez Zeledón también ha tenido partidos ahí.
“Tiene un alto tránsito, pero a partir de este momento se está empezando a trabajar en esto para que en el próximo partido en casa, que es contra San Carlos, todo esté solucionado. Es importante recalcar que la cancha a pesar de los 17 juegos que ha tenido en este semestre, está en perfectas condiciones. Este miércoles, la lluvia fue prácticamente seguida desde las 4:30 p. m. hasta las 9 p. m. y la cancha se comportó a la altura”, apuntó Fuentes.
La situación tampoco los tomó por sorpresa, pues en el entrenamiento del martes del primer equipo, sabían que eso pasaría si llovía.
“Hay algo importante y es que aquí no se maquillan las canchas. El aficionado puede estar completamente seguro que en cada partido nuestro, la cancha no tiene una gota de pintura, es el estado real del terreno de juego. Sí sabíamos que si nos llovía torrencialmente, ese sector del terreno de juego lo iba a resentir. Para el domingo 28, esa pequeña zona del terreno juego se verá normal”, detalló el comunicador.
Además, indicó: “Si uno se da una vuelta por algunas otras canchas naturales del país, ustedes pueden ver que las zonas de las áreas tienen un color diferente a las demás, porque probablemente le han resembrado zacate y entonces se va a traer del Centro de Alto Rendimiento una porción de césped híbrido de la zona que se siembra para regenerar y se instalará acá”.
Paralelo a la cantidad de partidos que se desarrollan en el Morera Soto, el primer equipo de la Liga ha hecho varias prácticas ahí, lo cual también es una situación que se tomará en cuenta para evitar que la cancha del estadio se resienta más.
“Se ha estado entrenando mucho más en el Morera, pero a partir de este jueves, el equipo empezó a entrenar en Turrúcares. Este viernes también lo hará en el CAR. El sábado sí tendrá su práctica acá en el Morera Soto a puerta cerrada, pero a partir del lunes todos los entrenamientos serán en Turrúcares, para darle ese respiro al terreno de juego”, comentó.
Y con esas medidas, en la Liga creen que el problema estará resuelto.
“No hay mayor preocupación, en lo absoluto, tenemos la mejor cancha del país, estamos seguros de eso, es una porción muy pequeña del terreno de juego que se afectó y esas son las razones del por qué lo resintió, pero no es algo que solo se vea en Alajuela. Si usted se pone a ver otros terrenos naturales, la zona del área pequeña inclusive tiene otro color en comparación con el resto del terreno. Estamos en una época complicada del año y el Morera Soto tiene un tránsito de partidos que supera cualquier otro en el país”, recalcó.
El miércoles, no solo la cancha de los rojinegros se vio afectada con la lluvia.
Por ejemplo, el partido entre Limón y Grecia en el Juan Gobán tuvo que posponerse para este jueves porque la acumulación de agua era tal que los drenajes colapsaron, un juego que al reanudarse finalizó con un triunfo de los locales por 2-1.
Mientras que en el duelo entre Cartaginés y Herediano, en el Fello Meza, también se evidenciaron pozos, en una jornada pasada por lluvia.
A diferencia de lo que ocurrió en el Morera Soto, donde la pelota siempre rodó, en el estadio de los brumosos la parte más afectada fue en la zona de las bancas y cerca de la banda, el balón se quedaba pegado.