Alajuela. Para ganar hay que arriesgar. Por eso la Liga, que sacó del banco a todos sus atacantes, le ganó a una ordenada y difícil UCR.
Óscar Ramírez mandó en la complementaria al campo a Johan Venegas con la misión de que le conquistara la victoria, y el atacante erizo le respondió el llamado.
Pero eso pasó después de más de 80 minutos de un orden celeste que parecía infranqueable y de que los pocos ataques efectivos de la noche terminaran estrellados en el palo.
Tres puntos que casi dejan a la Liga en las semifinales del Torneo de Copa. Solo una goleada de Carmelita el domingo, en la casa manuda, podría evitar la clasificación.
La inicial fue aburrida, con pocas ocasiones para emocionar al escaso público en el Morera Soto.
La U planteó un bloque prácticamente infranqueable, con una línea de cinco inamovible atrás y otros cinco jugadores al frente muy afanosos en el cierre de espacios para la mediacancha rojinegra.
Lo más vistoso fue la entrega de los juveniles manudos, siempre acuciosos al saberse a prueba.
Al acercarse el mediotiempo Kendrick Pinnock empezó a mostrar síntomas de estar lesionado y dejó espacios que Alajuelense aprovechó para crear las mejores opciones por el lado del lateral izquierdo Rónald Matarrita.
Del 22 vino el centro que Jeancarlo Agüero cabeceó al poste y que Johnny Acosta no pudo enderezar en el contrarremate, al 39’.
Dos minutos después, también desde la zurda de Matarrita, llegó el centro que José Guillermo Ortiz no supo cabecear hacia el marco.
Buscar el triunfo. En la complementaria la Liga cambió de línea cinco atrás a línea de cuatro para darle más libertades a Matarrita e invitar a la U a salir de su encierro.
Una invitación que los celestes aceptaron por algunas ratos en los que se animaron a buscar dominar el partido. Mejoró el juego.
Así llegó la más clara de los visitantes, al 51’, cuando un pase rápido al área encontró desmarcado a Josué Martínez, quien globeó a Dexter Lewis y se preparó para celebrar. Pero el grito de gol se ahogó cuando la pelota fue a dar al palo.
Luego, la UCR volvió a desconfiar del León y rearmó el bloque defensivo para amarar el empate.
En respuesta, Ramírez mandó a Venegas y Álvaro Sánchez a que le buscaran el triunfo. ¡Y funcionó!
Primero, Ortiz, con su gran potencia, le sirvió a Venegas y el delantero mandó directo al horizontal en una jugada que venía sellada para ser un golazo. Así Alajuelense se ponía arriba, 2-1, en palos.
La segunda no la perdonó Johan. Esta vez fue Allen Guevara quien aportó la chispa en la escapada y el centró lo remató muy bien Venegas, al 83’, con un cabezazo cruzado válido por tres puntos.