San Isidro de El General. El corte fue de rabo y orejas. Alajuelense acabó con el invicto que tenía Pérez Zeledón en su cancha y además se afianzó en la segunda casilla del Verano 2015.
Aquel equipo generaleño que en su patio parecía invencible, esta vez no opuso mayor resistencia.
Para la historia quedaron los siete juegos de PZ sin perder en su terruño en el certamen (seis triunfos y un empate).
La Liga se plantó bien y sacó los tres puntos, que le dan una confianza enorme en su ruta hacia las semifinales y, también, hacia el duelo de vuelta contra el Montreal Impact de Canadá.
Los manudos no solo le demostraron que Pérez es vulnerable en su tierra, sino que se le alejaron de ellos cuatro puntos en la clasificación del torneo.
El 0-1 a favor de los erizos llegó al 38’. En un tiro libre, Ariel Rodríguez envió el esférico al área como con la mano, directo a la cabeza de Armando Alonso.
Caprichosamente el balón dio en el poste, pero también caprichosamente le pegó en el rebote al portero Luis Diego Sequeira, para que incurriera en autogol.
Pérez Zeledón salió más decidido al frente en la segunda parte, y un contragolpe terminó en la paridad momentánea.
Jorge Gatgens no tuvo mayor dificultad para hacer ver muy mal a Porfirio López con su movimiento de cuerpo, previo al remate para la anotación, al 48’.
Mención importante merece este gol. Si la Liga quiere avanzar en Concacaf, no puede permitir que le hagan daño en un contragolpe, precisamente la especialidad de la escuadra canadiense.
Porfirio debe ver el video de ese gol las veces que sean necesarias para que pueda corregir.
Pero Alajuelense quería algo más que el empate y consiguió el segundo tanto, al 65’.
Jonathan McDonald se avivó y le sirvió de cabeza la pelota a Osvaldo Rodríguez, quien de derecha acabó con las ilusiones de los generaleños y, de paso, con su invicto en casa.
A partir de ahí la Liga procuró cuidar esa ventaja. Tomó las cosas con tranquilidad, quizás para no desgastarse por la alta temperatura que imperó en la zona.
Claro, los Guerreros del Sur tuvieron opciones para igualar, pero emergió el portero Dexter Lewis, el mismo que ha generado tantas dudas entre la afición manuda pero que, a base de atajadas y hasta de un gol marcado, las ha disipado por completo.
Lewis volvió a demostrar su agilidad bajo los tres tubos y parece que la titularidad le está cayendo a las mil maravillas. Ahora se ve con ritmo y seguridad.
En dos estiradas dignas de fotografía, el cancerbero evitó que el atacante Josué Mitchell pudiera gritar la paridad e hizo sentarse de nuevo a los aficionados que veían el balón entrar al marco.
Alajuelense salió con los brazos arriba. Su única pérdida, bastante dolorosa, fue una lesión en la rodilla derecha de José Andrés Salvatierra, cuya gravedad se conocerá hoy.