Si la primera vez que dirigió a Alajuelense tuvo múltiples satisfacciones, el portugués Guilherme Farinha confía en que este retorno al equipo de sus amores será mucho mejor.
Las condiciones son similares: cuando él asumió la Liga, en 1999, los erizos tenían dos años de no salir campeones.
Ahora regresa para intentar ponerle punto final a una sequía, ya que la última vez que los rojinegros se dejaron el título (el 29 de Alajuelense) fue en el Invierno 2013 y la copa 30 es toda una necesidad para el liguismo.
Hace 16 años le tocó destronar a Saprissa, que, según él, estaba agrandado.
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En este momento, cuando Farinha vuelve a tomar el timón del barco erizo, los morados marchan como líderes del Invierno 2016, con 10 puntos de ventaja sobre la Liga.
“Esta vez, estoy en la misma institución, con los mismos jugadores, con las mismas insignias y con el mismo nombre: Liga Deportiva Alajuelense y ¿qué es lo que vengo a hacer yo aquí? Solo hay una respuesta: salir campeón”, aseguró Farinha, quien ayer mismo dirigió su primera práctica con la Liga.
A él no se le olvida aquel 15 de agosto de 1999, cuando debutó con los manudos y venció 2-0 a Carmelita; ahora le tocará el segundo bautizo, el próximo 11 de setiembre, en casa ante la UCR.
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Hasta hace pocos días, era técnico de los académicos y asegura que nunca faltó a la ética, que ha sido muy honesto con esa institución; advierte de que su renuncia fue estrictamente por razones personales y que el jerarca de la U, Óscar Chavarría lo sabe.
El destino lo pone ante una encrucijada en la que no puede haber sentimentalismos para él.
Esta nueva versión del estreno de Farinha con la Liga es contra su exequipo y, desde ya, afirma que él va por los tres puntos.
“Quiero un equipo que juegue fútbol, que sienta la bola en los pies, que sepa manejar la bola y que cuando venga el partido, todos sean muy felices jugando fútbol”, manifestó el técnico luso.
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Su intención es que la Liga sea “agresiva, ofensiva y atrevida”, así como lo era en aquella época en la que dirigió 97 partidos, ganó 64, empató 20 y perdió 13.
Quiere ese equipo que marcó 211 goles, recibió 90, sumó 212 puntos y que, con él, alcanzó un rendimiento del 72,8%.
Farinha tendrá un año de contrato para conseguirlo.