Jonathan McDonald tiene luz verde para jugar con Alajuelense en el Campeonato de Invierno que se iniciará el 17 de julio.
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La Junta Directiva lo había declarado transferible el pasado 18 de mayo, pero cambió de parecer porque confía en que, a partir de ahora, se verá a un nuevo Mac, alejado de la polémica, aunque con la misma garra que lo caracteriza.
Según el gerente deportivo de la Liga, Víctor Badilla, esta decisión se tomó por un consenso entre varias partes.
La dirigencia se dedicó a averiguar cuál era el criterio de la comunidad liguista sobre la situación del atacante y llegó a la conclusión de que la petición para su continuidad era lo que ganaba por goleada.
“La mayoría de los socios y los aficionados de Alajuelense estaban esperando esta noticia en relación con McDonald. No obstante, no se cierra la puerta ante una posible transferencia en una eventual negociación, si es que llega una oferta del extranjero”, manifestó Badilla.
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Eso, porque aún cabe la posibilidad de que el DC United pretenda llevárselo para que juegue en la Major League Soccer (MLS) de Estados Unidos, pues el periodo de contrataciones ahí se abre el 4 de julio.
De momento, los directivos no solo escucharon a los aficionados, también conversaron con varios de los futbolistas que son líderes dentro del camerino y ellos siempre respaldaron a Mac, a quien consideran un jugador progrupo y muy necesario.
Este desenlace ya era previsible desde que José Giacone aceptó dirigir Alajuelense, porque esa fue la primera vez que pidió otra oportunidad para Mac.
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Fueron múltiples las ocasiones en que el estratega expresó públicamente su deseo de contar con él, pues dijo saber cómo manejarlo y poder hacerlo brillar más, ya que lo consideraba uno de los mejores delanteros del país.
“Siempre se ha dicho que es un buen jugador, que el cuerpo técnico cuenta con él y es importante dentro de todo el engranaje ofensivo que se está teniendo”, aseguró Víctor Badilla.
Al propio Mac le hicieron saber que esperan un gran cambio y que lo tendrán bajo la lupa.
“Los que no están de acuerdo por su conducta, por sus cosas, queremos decirles que es parte de nuestro trabajo, del entrenador y del gerente deportivo: corregir y, si hay que castigar o enmendar la situación, hacerlo”, reseñó.
El jugador está contento con esta oportunidad; era lo que en sus adentros quería y está dispuesto a reivindicarse.
Aparte de que luchará por volver a ser campeón, también pretende limpiar su imagen.
“La mejor campaña es que él cambie su comportamiento. No en lo deportivo, porque es un jugador agresivo, es un jugador pícaro, es un jugador peligroso y eso no queremos que lo cambie”, comentó Badilla.
“Queremos que cambie las otras situaciones, no sé si son extradeportivas, pero sí la conducta propiamente de ciertas situaciones que las pueda cambiar o variar. Eso debe ser la carta de presentación en estos seis meses”, finalizó Badilla.