Alajuelense enfrenta las semifinales del Invierno con bastante calma. Sabiendo que, pase lo que pase, la evaluación de este semestre rojinegro solo podrá tener una nota positiva, o mejor.
La Liga inició la temporada con dos objetivos: avanzar en la Liga de Campeones de la Concacaf y ser campeón nacional.
El primer objetivo se cumplió con un histórico triunfo en el estadio Azteca, ante el América.
Esa victoria ante el monarca de México, que temporalmente se vistió de Tri, hace que el regreso del estratega Óscar Ramírez sea desde ya un éxito.
La calma es tal que el fin de semana pasado los socios dieron su apoyo al proyecto del presidente Raúl Pinto, votando a favor de la papeleta oficialista, que incluía al vicepresidente Aquiles Mata.
Así que este no es uno de esos casos en los que se requiere del rendimiento deportivo para afianzar un movimiento político.
Siempre obligado. Claro que la Liga es un equipo grande y su obligación es pelear por el campeonato torneo a torneo.
Por eso no puede descuidarse en las semifinales, su obligación de derrotar al Saprissa es la misma de siempre.
Alajuelense busca lavarse la cara de un desastroso Verano, volviendo a disputar una final.
También, se trata de seguir exprimiendo a una generación que se ha mostrado exitosa con la conquista de cuatro cetros en la primera etapa de Ramírez.
Este grupo de jugadores ha salido triunfante en cuatro de los últimos seis campeonatos.
Además, tienen en el actual torneo un gran aliciente para la parcialidad eriza: la Liga está a solo un cetro de igualar a Saprissa como máximo campeón del fútbol costarricense. Los manudos tienen 28 cetros, los morados 29.
Empatar ese récord y eliminar al Saprissa, acrecentando la crisis de títulos que atraviesa la institución de Tibás en los últimos seis torneos, los mismos en los que la Liga consiguió cuatro campeonatos, no tendría precio para los aficionados erizos.
El prestigio del Machillo. Por su parte, Óscar desea hacer historia en la institución. Con cuatro campeonatos a su haber, el actual estratega manudo iguala con Salvador Soto Villegas, el “Indio Buroy”, como los entrenadores con más títulos para la Liga.
También, se juega su reputación de invencible en series de ida y vuelta. Machillo ha ganado las 10 series de ida y vuelta disputadas.
De hecho, solo ha perdido un partido de segunda fase. Fue un lejano 4-2 que le propinó Herediano, en el Rosabal Cordero, en las semifinales del Verano 2011.
Sin embargo, en el partido de vuelta la Liga goleó al Team , por 4-0, para avanzar a la final en la que luego derrotó a San Carlos. Colaboró el periodista Cristian Sandoval