Alajuela. La Liga Deportiva Alajuelense amaneció ayer con el ego golpeado y las escoriaciones típicas de un invicto de diez juegos que se estrelló el miércoles contra el aplicado equipo belemita.
Pero del ahogado el sombrero: al dolor y la desilusión de decir adiós al mejor arranque de su historia, los manudos resaltan la tranquilidad con que, pasado el trago amargo, encararán dos juegos importantísimos en menos de una semana.
“No hay mucho de qué hablar, un partido lo puede perder cualquiera. Sí nos duele porque queríamos seguir con el invicto, pero eso ya es historia y no nos podemos quedar lamentando lo que pasó”, afirmó el volante Álvaro Sánchez.
“El equipo tenía la mentalidad de seguir sin derrotas, pero en algún momento íbamos a caer; tenemos la suficiente madurez, estamos tranquilos, aún tenemos fechas qué reponer y vamos por buen camino”, agregó el manudo.
Los rojinegros dedicaron el jueves a pasar rápido la página y aprender de los errores cometidos ante los belemitas para enfrentar el sábado a Pérez Zeledón (8 p. m.) y el martes al Cruz Azul mexicano (8 p. m.), en un juego decisivo por la Liga de Campeones de Concacaf.
“Esa derrota nos ayuda a madurar, a poner los pies sobre la tierra. Somos un equipo maduro y somos conscientes de que hay que cambiar el chip rápidamente, porque ya el martes nos estamos jugando una final”, manifestó el defensor central Kenner Gutiérrez.
Nuevos nombres. Tras la derrota ante Belén, el técnico Óscar Ramírez anunció que –pensando en Cruz Azul– hará variantes en su plantel estelar para el duelo del sábado ante los generaleños.
Los futbolistas confirman los cambios y adelantaron que quienes salten al terreno de juego lo harán con la seriedad que amerita.
“Hay una planilla demasiado amplia, el profesor puede tener la tranquilidad de que a quien tome en cuenta para estos partidos lo va a hacer de muy buena forma”, añadió el capitán rojinegro.
Otro aspecto del que podrán estar seguros los manudos será de contar con el apoyo de su afición en el partido ante el equipo azteca en el estadio Alejandro Morera Soto.
Las 11.500 entradas que fueron puestas a la venta por la directiva alajuelense se agotaron una semana antes del duelo que definirá al primer lugar del grupo 6, único clasificado a los cuartos de final.
A los rojinegros les basta un empate por cualquier marcador para poder acceder a la siguiente ronda de Liga de Campeones.