El horizonte económico de Alajuelense empieza a aclararse.
Al fin desaparecieron los números rojos en los libros contables del equipo rojinegro, al restar los gastos de los ingresos.
Jorge Hidalgo, presidente de la Liga Deportiva Alajuelense, ni siquiera tiene claro cuándo fue la última vez que no registraron pérdidas en un año futbolístico.
“Creo que la última vez fue cuando entregó don Rafael Ortiz (hace cuatro años)”.
Hidalgo explicó que el presupuesto del cuadro rojinegro se aplica de julio a junio, para hacerlo conforme al campeonato.
“Cerramos los resultados financieros el 30 de junio. En el período 2008-2009 tuvimos una pérdida como de ¢8 millones pero ahora vamos a tener números en negro, ya no vamos a perder.
“No tendremos una ganancia considerable pero por lo menos hay estabilidad financiera clara”, dijo Hidalgo, quien agregó que faltan unos detalles para establecer el monto exacto de superávit.
De esta forma, la Liga empieza a superar una profunda crisis económica que la obligó a hipotecar el estadio Alejandro Morera Soto, sustituir la adorada gramilla natural por una artificial en procura de ingresos adicionales y a recortar la planilla para ahorrar.
Pendiente. Sin embargo, los erizos todavía tienen un gigantesco dolor de cabeza: le adeudan otros ¢595 millones a la Caja Costarricense de Seguro Social (CCSS) por reporte de planillas entre el 2005 y 2008, dijo Hidalgo.
De esa suma, la Liga debe pagar ¢120 millones para hacer un arreglo de pago con la Caja, pero apenas ha cancelado ¢45 millones.
“No tenemos en este momento el efectivo para pagar el resto, nuestra idea inicial era llegar a la final del torneo pasado, lo que permitía un ingreso de entre ¢80 millones y ¢100 millones y ese dinero estaba dispuesto para la Caja, pero al no tenerlo hay que buscar otro camino”, lamentó Hidalgo.
La otra opción es refundir las deudas con Bancrédito para así obtener otros ¢80 millones.
Luego de eso, la Liga le propondrá a la Caja pagarle ¢200 millones mediante canje publicitario y el resto en cuotas durante 15 años.
Luis Diego Calderón, director de cobros de la Caja, dijo que tendrán que analizar la propuesta.
“Habría que ver si la Ley de contratación administrativa lo permite, analizar los montos y el precio que tendría ese consumo”, dijo.