Al final de este 2021 el portero Aarón Cruz completará cinco años en Saprissa, desde el momento en que estampó su firma con la institución, en diciembre de 2016.
En ese entonces el sancarleño aseguró haber cumplido un sueño y se propuso la titularidad para un futuro cercano. Y lo ha cumplido, aunque el camino no ha sido para nada plano, todo lo contrario.
La S lo contrató con 25 años, pensando en que Danny Carvajal se iría pronto del equipo. Pero en ese departamento también estaba Kevin Briceño, de la misma edad de Cruz.
Entre ellos dos se intercambiaron el puesto de estelar entre 2018 y 2020, año en que Briceño se lesionó y después salió del Monstruo.
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Podría decirse que fue hasta ese momento cuando el norteño se adueñó de la valla morada, con tres torneos de mucha regularidad, una nunca antes vista.
Por detrás ya no estaba ni Carvajal, ni Briceño. Su relevo fue Alejandro Gómez, pero el de Puriscal siempre tuvo el cartel de suplente.
Por eso ahora Cruz se topa con una lucha hasta ahora desconocida para él: pelear el puesto con un joven de 21 años y con experiencia en Primera División.
Si bien sus últimos campeonatos lo respaldan para empezar como estelar, la presencia de Kevin Chamorro genera mayor expectativa sobre la disputa de esa posición.
En los tres torneos más recientes (Clausura 2020, Apertura 2020 y Clausura 2021), Cruz jugó entre el 76 y 100% de los partidos y levantó dos cetros de campeón nacional.
Esos números, aunado a que desde su llegada al club ha jugado 16 de 24 partidos internacionales, entre Liga de Campeones y Liga Concacaf, respaldan al guardameta.
Sin embargo, él mismo tiene claras las vicisitudes que también ha vivido con esa camiseta. Los errores nunca han faltado y, por ende, las críticas tampoco.
Chamorro llega a poner mayor presión en un puesto que, asegura Cruz, es difícil y diferente a los demás. Para muchos, con mayor posibilidad para ser juzgado.
“Agradecido con Dios con todas las vivencias que he tenido acá, me voy sintiendo más maduro, más suelto. Pero sabemos que el puesto de portero es diferente, esto es de todos los días, de dar el máximo en todos los partidos, porque el puesto es bonito pero es diferente”, asegura a pocos días del inicio del certamen.
Su experiencia desde ese diciembre de 2016 hasta ahora es evidente. Esa madurez la reflejan la evolución en la titularidad.
En total acumula 134 partidos oficiales, entre torneo local, internacionales y una Supercopa.
Fiel a su estilo, de pocas palabras y reservado, Cruz espera el mismo tipo de competencia de años anteriores.
“Pienso que desde que llegué he tenido grandes compañeros y la competencia siempre ha sido sana.
“Siempre que venga un compañero a competir y sumar al grupo, es importante, el grupo se lo agradece. En el departamento estamos trabajando fuerte, es una competencia sana la que tenemos y es beneficio para el grupo”, añadió.