A los mundialistas ticos que todavía quieren moverse de club en Europa se les está agotando el reloj. Todo conlleva a pensar que no solo se necesita de un buen Mundial para convencer a agentes y técnicos.
Cada día que se consume en este mes de agosto es una oportunidad que se les esfuma, puesto que hasta el 31 hay tiempo para consolidar una transferencia o un préstamo, según la reglamentación de FIFA .
Los casos de Celso Borges y Bryan Ruiz quizás son los más extraños, pues hace unos días parecía que ya tenían trato seguro con el Evian de Francia y el Besiktas de Turquía, respectivamente.
No obstante, el volumen de información disminuyó de sobremanera en los últimos días.
Borges, quien sigue metido de lleno en la actividad del AIK sueco (inclusive estuvo ayer en el 1-1 frente a Djugarden por la liga), manifestó que no tiene ninguna novedad en la negociación, pero aseguró que todo sigue en pie.
Mientra tanto, el capitán de la Selección Nacional en el Mundial de Brasil 2014 sigue hermético; más allá de que un par de medios de comunicación turcos afirman que lo que faltan son horas para que estampe su sello con el club.
Viaje. Inclusive, el sitio Sporx, especializado en el fútbol turco, publicó que el presidente de la Comisión de Fichajes, Erdal Togurollinari se trasladará hoy a la capital inglesa de Londres para hacer un último acercamiento con Fulham, dueño de la ficha de Ruiz.
“Besiktas continúa trabajando en el fichaje. El viaje propiciará el encuentro final. Ruiz no quiere quedarse en Fulham pero sí en Europa. Lo que pasa es que pusieron cinco millones de libras ($8.3 millones) como mínimo”, dice el sitio.
La operación se desaceleró por dos motivos puntuales.
El primero es que el club aguardó por lo que sucediera con el argentino Manuel Lanzini (se fue al Al-Jazira de Arabia Saudí) y ahora con el marroquí Younes Belhanda (Dinamo Kiev no quiere vender).
El segundo porque Besiktas ofreció originalmente 3.5 millones de libras y Fulham decidió que era un monto muy bajo.
En cuanto a Yeltsin Tejeda se sabe aún menos. El presidente de Saprissa, Juan Carlos Rojas, se limitó a decir que ahora hay más interés que antes por el contención, pero fiel a su estilo no adelantó nada.
Tampoco se puede ocultar lo de Christian Bolaños, quien según el periodista brasileño de Superesportes Tiaggo Mattar no respondió si quería o no jugar en el Atlético Mineiro. Lógicamente, ahí se suspendió el contacto.