Wenger es visión, ofensiva y técnica

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ser uno de los grandes objetivos del técnico francés Arsène Wenger no debe ser un hecho que el delantero costarricense Joel Campbell pueda desestimar.

El tico es apetecido por el club londinense Arsenal, aunque ayer la negociación se complicó.

No obstante, simplemente haber caído bien en los ojos del famosísimo estratega galo ya es una ganancia infinita, pues son muy pocos (o quizás ninguno) los que puedan poner en duda su capacidad y visión futbolística.

Wenger es caracterizado por una tendencia al juego ofensivo, pero también por su habilidad de descubrir talentos jóvenes y sacarles todo el brillo.

Esa combinación podría ser vital para que Campbell tenga su oportunidad de jugar.

Así fue como se convirtieron en superestrellas Thierry Henry, Robin Van Persie, Cesc Fábregas, todos capitanes del equipo en algún momento, por citar solo unos cuantos ejemplos.

El galo se decanta por el juego rápido, pero con mucha técnica.

Busca jugadores de buen pie, pues el espectáculo es parte de la fórmula que lo mantuvo 15 años en el puesto de uno de los equipos más importantes del mundo.

Dentro del club es tan reconocido que tiene carta blanca: hasta lo dejaron diseñar el camerino del primer equipo dentro del Emirates Stadium, según se señala en el sitio web de Arsenal.

Antes ya había cambiado todos los métodos de entrenamiento y la dieta de los jugadores, convencido de poder llevar a los futbolistas a niveles más altos.

En muchos casos, cumplió.

Currículo. Antes de ponerse la corbata y pasar al banquillo, Wenger tenía puestos los botines.

Otrora, el técnico de 61 años fue defensor en varios clubes amauters como Mulhouse y ASPV Strasbourg, mientras sacaba un título en ingeniería eléctrica y un doctorado en economía.

Tuvo una pequeña oportunidad en el profesionalismo con el RC Strasbourg, con el que estuvo tres años (1978-1981), siendo campeón de Le Championnat y participando en la Copa UEFA.

No obstante, en todo ese período solo jugó 12 partidos.

Como técnico debutó en Nancy-Lorraine en 1984, pero se fue al descenso en 1987.

Inmediatamente fue contratado en Mónaco y su carrera se disparó con rapidez.

Allí estuvo siete años, luego se fue al Nagoya Grampus Eight de Japón, para en 1996 llegar a Arsenal, que ya es más que su casa.