Cuenca (Ecuador). Poco a poco el ambiente se va calentando aquí en Cuenca. Desde la mañana, decenas de admiradoras y admiradores de los futbolistas se apuestan en las afueras del hotel El Dorado para pedirles sus autógrafos.Uno de los más acosados fue el mediocampista Jorge Cuqui Fernández, quien no paraba de firmar los papelitos de sus admiradores.
Cuenca es una ciudad muy particular pues tiene una arquitectura colonial, pero con vehículos y comercio modernos. Casi todas las casas tienen techos con ladrillos color naranja y las calles son de adoquines.
La gente aquí es muy hospitalaria y tiene más influencia de culturas extranjeras que en el propio Quito (la capital). Las modas en el vestir, los automóviles y un floreciente comercio hacen de esta ciudad algo muy particular. Por ejemplo, hay boutiques sumamente parecidas a las de San José.
Cuando a uno le dicen que Cuenca queda a 472 kilómetros al sur de Quito, uno se imagina un pueblo rudimentario, pero lo cierto es que esta ciudad le haría la competencia a San José, con la diferencia de que ¡aquí no hay chapulines!
Nos dimos cuenta de que los miembros de la FIFA están hospedados en el hotel Crown Plaza Holiday Inn de Quito, con tarifas de hasta $500 la habitación por noche. Entre ellos está el secretario general, Joseph Blatter, a quien por cierto el ascensor casi le aplasta una mano el pasado domingo.
Entre ayer y hoy los árbitros que pitarán en el Mundial estarán en un seminario de preparación pues con la introducción del gol de oro y los tiempos muertos las cosas van a ser un poco diferentes.