Estambul. AFP Uruguay y Francia, dos equipos que nunca antes ganaron esta competición, se enfrentan hoy en Estambul (12 md. de Costa Rica), en la gran final del Mundial Sub-20 de fútbol, en un duelo abierto en el que ambos buscan hacer historia para sus países levantando el trofeo por primera vez.
Será una final atractiva, entre un país como Francia, que accede por primera vez al último partido en este torneo, y Uruguay, que en su única oportunidad perdió ante Argentina, por 2-1, en Malasia 1997.
Es por ello que ambos sienten que están ante una oportunidad única, un momento importante de la historia del fútbol de su país.
“Somos un país pequeño, pero rico en historia futbolística. Eso nos impulsa a sacar fuerzas como sea, es lo que único que nos desvela en este momento”, dijo el seleccionador uruguayo, Juan Verzeri.
Uruguay tendrá además la responsabilidad añadida de defender el honor de Suramérica en esta ocasión, en un torneo donde la Conmebol ha ganado, con Argentina (6) y Brasil (5), 11 de las 18 ediciones anteriores, incluidas ocho de las diez últimas disputadas.
Europa, por contra, ha estado tradicionalmente a la sombra de los suramericanos en este torneo, consiguiendo seis coronas, y su último cetro en un Mundial Sub-20 se remonta ya a Nigeria 1999, hace 14 años, cuando la España de las estrellas Xavi Hernández e Iker Casillas fue consagrada como campeona.
Pólvora francesa. Francia parece ligeramente favorita por el gran potencial de su plantel, liderado por un jugador como Paul Pogba que ya es titular en la Juventus de Turín y que ha sido incluso internacional con la selección mayor.
El once francés ha demostrado además una gran efectividad y es el equipo más anotador (15). En el caso uruguayo, su fuerte es la defensa, con solo tres tantos recibidos.
“Uruguay tiene un gran, gran equipo. Tengo mucho respeto y admiración por este equipo de Uruguay. Se han permitido ganar a Brasil (en el Suramericano de principios de año) y eliminar a España”, recordó seleccionador francés, Pierre Mankowski.