SAN JUAN. La selección uruguaya, una de las candidatas al título, debutará hoy en el Grupo C de la Copa América de Argentina frente a su similar de Perú, que llega al partido diezmada por las lesiones de sus principales figuras.
Celestes e incas se enfrentarán en el estadio del Bicentenario, en la ciudad de San Juan, con capacidad para 25.000 espectadores y construido especialmente para el torneo. El duelo arranca a las 4:15 p. m. (hora costarricense).
El técnico charrúa, Óscar Tabárez, apuesta a su poderoso tridente ofensivo compuesto por Luis Suárez, Diego Forlán y Edinson Cavani para dar el primer paso hacia la conquista de un título que Uruguay ganó en 14 ocasiones, pero que se le niega desde 1995.
En cambio, su colega de Perú, el también uruguayo Sergio Markarián, llega a su debut en un torneo oficial al frente del combinado inca, que dirige desde el año pasado, sin poder contar con sus figuras.
Bajas. Los delanteros Jefferson Farfán y Claudio Pizarro quedaron fuera de la Copa América por sendas lesiones, mientras que el volante Juan Vargas recién se recupera de una dolencia y sigue en duda.
“No contamos con el plantel completo, pero que no nos den por descartados, porque vamos hacer hasta lo imposible”, aseguró el Mago Markarián.
Por su parte, Tabárez señaló que “ser favoritos no representa nada”. El entrenador celeste agregó que “a veces los antecedentes no se ratifican en la cancha. No hay que confiarse porque eso puede generar problemas”.
A segunda hora (6:45 p. m.), también en San Juan, Chile y México cerrarán la fecha inicial de la serie.
Ambas selecciones se enfrentarán con el sueño compartido de ganar su primer título y presentes disímiles: la Roja fortalecida y el Tri cercado por escándalos.
Chile desembarcó en suelo argentino decidido a grabar su nombre en el palmarés, con uno de los planteles más fuertes de su historia, gracias a jugadores como Alexis Sánchez, Arturo Vidal y Humberto Chupete Suazo.
De su lado México, llega a la justa continental luego de atravesar por severas turbulencias que pusieron en jaque al combinado.
Por un lado, el equipo que competía en la Copa de Oro en Estados Unidos se vio afectado por una situación de dopaje que involucró a nueve futbolistas.
A su vez ocho jugadores del grupo que se preparaba para la Copa América quedó expuesto a un problema de indisciplina al introducir mujeres a un hotel de Quito donde estaban concentrados.