Con una gorra marrón hacia atrás, Roberto Trotta era uno más del grupo de jugadores argentinos que esperaba tras el mostrador para registrar su ingreso al país.
Pasó el puesto de migración inadvertidamente, hasta ese momento, para el grupo de periodistas, que cayeron en avalancha sobre el entrenador Carlos Bianchi y José Luis Chilavert, considerado el mejor portero del mundo.
Su función de capitán tiene orgulloso a este futbolista, quien inició su carrera con Estudiantes de La Plata y en su currículum es hoy campeón argentino y dueño de las copas de Libertadores e Intercontinental, ambas en 1994.
Frontal y abiertamente, dio declaraciones a todos aquellos comunicadores que lo divisaron después en uno de los rincones de la sala de migración del aeropuerto Juan Santamaría.
Estas fueron sus declaraciones, en un breve diálogo.
--Trotta hablemos del juego
--Es un partido importante. Es un título y una copa. Nosotros queremos todo y venimos aquí a ganar el primer juego. Queremos esa copa.
--¿Qúe sabe de Cartaginés?
--Sabemos que es un gran equipo y lo poco que conocemos es lo que hemos visto por la televisión. Si está en la final es porque se trata de un gran equipo. El partido, te repito, es importante.
--¿La Copa es la estrella que les hace falta?
--Es una de las dos. La otra es la Supercopa. Todos la queremos y me agrada venir a este país a buscar un buen resultado para ganar la Interamericana.
--¿Ser capitán en Vélez es una responsabilidad grande?
--Más que eso, es un gran orgullo para mí ser capitán de Vélez. Quiero decirte que aquí no hay líderes; somos un todo y todos queremos lo mejor para Vélez. Yo no soy líder; soy un capitán que se siente orgulloso por esa gran responsabilidad que me designaron.
--¿A qué aspira?
--Ganar los títulos que nos hagan falta. La Supercopa e ir a un mundial.
--¿Esa oportunidad podría llegar en Francia 98?
--Espero. Jugué unos cuatro partidos con la Selección de Pasarella pero por ahora estoy en Vélez. Nuestro paso inmediato es ganar aquí y llevarnos la Copa Interamericana y después habrá que esperar.