Ticos vieron a Brasil casi congelados

3 Costarricenses vieron el juego del martes a cero grados, tiritando pero muy emocionados

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Johannesburgo. Apenas se les veían los ojos. Estaban en un extremo de la gradería, tiritando y tapados con cuanta tela encontraron. Pero de pronto alguien se animó. Y empezaron los cánticos: “Oeee, oeee, oeeeee, ticos, ticos”.

El grito de guerra delató a aquel pequeño grupo. También las dos o tres banderas que llevaban. Llegaron con la ilusión de disfrutar del Mundial, pero casi se congelan viendo al pentacampeón Brasil.

La noche del pasado martes fue una de las más frías de este invierno en Johannesburgo. La sensación térmica (que se percibe cuando pega el viento) era de cero grados centígrados: igual que estar metido dentro de la refrigeradora.

Los ticos forman parte de una excursión de la empresa Kimberly Clark. Tomaron un pedazo de la tribuna oeste del Ellis Park y se dedicaron a soportar 90 minutos en punto de congelación.

“Esto está tremendo. Nunca había vivido un frío así. Ni siquiera en mi casa”, comentó Odir Arias, uno de los excursionistas. La alusión a su hogar es una referencia muy válida para temperaturas bajas en Costa Rica: vive en Coronado.

“Hoy ha sido increíble el frío, desde que llegamos al país no sentimos algo así. Pero vale la pena”, indicó Marlen Campos, otra de las valientes que desafió la noche de Johannesburgo. Eso sí, armada con varias capas de ropa.

Pese al clima grosero, nadie se quejó. La emoción de estar viendo a la Canarinha superaba todo.

“La experiencia ha sido genial, espectacular. Le mando un saludo a la gente de Costa Rica, en especial a mi esposa y mis hijos Anthony y Mariela”, aprovechó Odir. Será el Mundial, pero la familia siempre está en el corazón.

Los ticos también conocieron estos días el lado exótico y cultural de Sudáfrica. “Fuimos a un parque de leones, a una reserva de monos, también a la casa de Nelson Mandela”, relató doña Marlen.

Afuera del Ellis Park, los sudafricanos se calentaban con fogatas en media calle. Adentro, el árbitro pitó el inicio del partido. Los ticos tiritaban, pero gozaban.