Suiza, rival de la Sele en el Mundial, juega a ras de piso con una alineación de 1,84 metros

Los suizos dominaron la posesión del balón en su victoria de 1 a 0 sobre Grecia.

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

A pesar de que su jugador más pequeño en el partido fue un mediocampista con altura de 1,75 metros, la selección de Suiza apostó por un juego rastrero y que buscó la salida ordenada desde atrás, durante su visita a Grecia por la fecha FIFA.

El tercer rival de Costa Rica en el Mundial llama mucho la atención dado que, a pesar de contar con jugadores de gran altura, buscó abrir espacios a punta de pases cortos y precisos. Dejó de lado el juego de pelotazo que busca aprovechar la variante aérea.

Suiza, con un 4-3-2-1, presionó desde el inicio la salida de los griegos. Esto le deparó un alto porcentaje de posesión de balón para ellos, aunque sin mayor incidencia, ya que los helvéticos se vieron muy mal en el último pase y en la definición.

El encuentro se caracterizó por un pobre desempeño de ambos equipos en la parte ofensiva, a pesar de que los suizos comenzaron el juego con gran parte de sus titulares habituales. La única cara conocida que no estuvo presente fue la estrella del Stoke City inglés, Xherdan Shaqiri.

En el ataque, tanto Blerim Dzemaili por la izquierda como Breel Embolo por la derecha se dedicaron a desbordar por las bandas a lo largo del partido, siendo los más peligrosos del cuadro visitante.

En defensa, el mayor problema de Suiza fue su lento repliegue cuando perdía la posesión, lo cual sumado a la presión alta ejercida los hizo vulnerables al contraataque de los griegos.

A lo largo del partido, el entrenador suizo Vladimir Petkovic realizó seis variantes y a partir de ahí, el encuentro entró en un letargo que duró hasta el pitazo final. A pesar de las múltiples variantes, lo único que quedó claro es la falta de opciones revulsivas en el banco de los helvéticos.

Durante el primer tiempo los suizos destacaron por el control absoluto de la media cancha, producto de la presión alta que ejercieron sobre su rival.

Luego, en la segunda parte, los suizos se volcaron al frente, esfuerzo que rindió frutos en el minuto 59, cuando Remo Freuler robó un balón en el mediocampo y filtró un pase largo a Haris Seferovic. Este desbordó por la derecha y puso un centro al punto de penal para que Dzemaili (compañero de Pipo Gonzalez en el Bologna) se volcara, libre de marca, y enviara el balón al poste izquierdo del portero griego, Karnezis Orestis. Esta acción sería suficiente para definir el encuentro.

Aunque el encuentro careció de emociones y calidad, la prensa suiza hizo eco de la victoria como visitantes.

El periódico Aargauer Zeitung, describió el actuar de su selección como sólido. Por su parte, el diario Zürichsee-Zeitung tituló su crónica “Suiza gana gracias a un golazo” y acto seguido describió el resultado como exitoso. Por último, el medio Neue Zürcher Zeitung destacó la figura del anotador, tildándolo de “rayo de esperanza”.

El siguiente partido de Suiza será el próximo martes cuando se reciba a la selección de Panamá en la ciudad de Lucerne.