Madrid. El Sevilla alcanzó al Barcelona al frente de la liga española, tras derrotar al Villarreal (2-1) con una remontada increíble en los últimos minutos, en tanto que el Atlético de Madrid solventó con dificultad el duelo en el campo del Getafe (0-1) gracias a un tanto del delantero croata Mario Mandzukic.
El clásico del sábado trajo consigo la primera derrota del curso liguero del Barcelona, la confirmación de un Real Madrid emergente y en gran estado de forma, así como la compresión en la zona alta de la tabla: los cinco primeros están separados por tan solo dos puntos.
El Sevilla no desaprovechó la oportunidad para instalarse junto al Barcelona, aunque lo hizo con sufrimiento y obligado a recurrir a un heroico repunte en los instantes finales. Con ello sumó la victoria número 700 jugando como local y confirmó el mejor inicio liguero en toda su historia.
El Submarino Amarillo se adelantó por medio del argentino Luciano Vietto (79’). Tuvo el partido en sus manos. Pero un arranque de furia final llevó al conjunto de Unai Emery a la victoria.
Denis Suárez aprovechó un barullo para elevar las tablas al 88’. En la prolongación un penalti absurdo del mexicano Gio dos Santos a Benoit Tremoulinas permitió al colombiano Carlos Bacca firmar su sétimo gol y darle la victoria al Sevilla. Premio al esfuerzo y demasiado castigo para un buen Villarreal.
Esta victoria deja al Real Madrid tercero a tan solo un punto de Barcelona y Sevilla. A continuación, a dos, quedan Valencia, ganador el sábado del Elche (3-1) en el estreno del singapurés Peter Lim como dueño del club, y Atlético, que solventó el duelo madrileño en Getafe con más apuros de lo previsto, sobre todo tras la inicial en la que dominó y controló con solvencia.
Mandzukic marcó, a los 40 minutos, el único tanto de la contienda, al aprovechar varios rechaces en el área getafense en un córner.
El Getafe terminó con 10 por la expulsión de Alexis Ruano, al 57’.