Turín
Sevilla logró su tercer título de Europa League al derrotar por penales este miércoles en Turín al Benfica, que sumó su octava final continental seguida perdida y que queda sin poner fin a la maldición que le persigue desde su último triunfo internacional hace más de 50 años.
Tras 120 minutos sin goles (0-0), entre tiempo reglamentario y prolongación, el partido llegó a los penales, ganando el Sevilla por 4-2, gracias a su portero portugués Beto que adivinó los lanzamientos del paraguayo Óscar Cardozo y de Rodrigo. El francés Kevin Gameiro anotó el decisivo para el equipo español.
Con este tercer título, tras los logrados en 2006 y 2007, el Sevilla iguala el récord de títulos del torneo, que comparte con Juventus, Liverpool e Inter de Milán.
El Benfica, tras ganar la Copa de Europa en 1961 y 1962, lleva perdidas ocho finales europeas seguidas, cinco de la Copa de Europa o Liga de Campeones y tres de Copa de la UEFA o Europa League, entre ellas las dos últimas, al caer en 2013 con el Chelsea y ahora con el Sevilla.
Desde que en 1962 el técnico austro-húngaro Bela Guttmann se marchó, al no llegar acuerdo económico para seguir tras ganar la Copa de Europa, lanzó una maldición diciendo que el equipo portugués no ganaría un torneo europeo en 100 años. Y su amenaza ya ha cumplido la mitad del camino.
Para el Sevilla anotaron sus penales el colombiano Carlos Bacca, el camerunés Stephane Mbia, Coke Andújar y Gameiro, sin fallar ninguno; mientras que para el Benfica anotaron los brasileños Lima y Luisao, fallando Cardozo y Rodrigo, sin que se tuviera que lanzar el quinto.