Ginebra, Suiza. El candidato opositor Mohamed bin Hammam anunció ayer que se retira de la elección presidencial de la FIFA tras quedar envuelto en el escándalo de presunta corrupción que sacude al organismo rector del futbol mundial.
La decisión deja el camino abierto a la reelección del presidente Joseph Blatter tras 13 años al mando de la FIFA, aunque este también debe responder hoy al comité de ética de la organización en un caso de presunta compra de votos.
Bin Hammam debe comparecer ante el cuerpo para responder a las acusaciones de que había ofrecido sobornos a unos 25 votantes durante una visita de campaña al Caribe. Blatter y el líder de la Concacaf, Jack Warner, también enfrentarán acusaciones de corrupción en la audiencia.
El comité podría haber forzado a Blatter a retirarse de la elección, pero la salida de la escena de Bin Hammam, presidente de la Confederación Asiática de Futbol, debería permitir al mandamás suizo de 75 años ser reelegido sin rival, igual que en el 2007. La elección está programada para el miércoles.
“Los sucesos recientes me han dejado dolido y decepcionado, en un nivel profesional y personal”, escribió Bin Hammam en su sitio web . “Me entristece que defender las causas en las que creía ha tenido un gran precio: la degradación de la reputación de la FIFA. Esto no es lo que yo tenía en mente para la FIFA y esto es inaceptable.
“No puedo permitir que el nombre que yo adoré sea arrastrado más y más en el fango debido a la competencia entre dos personas”, agregó. “El juego en sí y las personas que lo aman alrededor del mundo deben estar primero. Es por esta razón que anuncio mi retiro de la elección presidencial”.
Las acusaciones de que Bin Hammam y Warner ofrecieron sobornos a votantes caribeños vinieron del estadounidense Chuck Blazer, miembro del comité ejecutivo de la FIFA y segundo del trinidense en la Concacaf.
“Rezo para que mi retiro no se vincule a la investigación del comité de ética de la FIFA, ya que me presentaré ante el comité de ética para limpiar mi nombre de las acusaciones infundadas que se han hecho contra mí”, dijo Bin Hammam. “Les prometo a los que han estado conmigo que voy a caminar con la cabeza en alto y seguiré luchando por el bien del juego”.
El catarí decidió postularse después de jugar un importante papel cuando su país ganó en diciembre la votación para albergar la Copa del Mundo 2022.
Más temprano, Warner, que lleva 28 años en el comité ejecutivo, le dijo a la prensa local en su natal Trinidad que no es culpable y advirtió que un tsunami arrasará a la FIFA cuando se realice la audiencia del comité de ética.
Blatter encara acusaciones de que hizo caso omiso a los supuestos intentos de corrupción en Trinidad. Bin Hammam convenció a la FIFA de que lo investigue.