El camerino de Saprissa acusó a los alajuelenses de jugar “sucio” en el clásico nacional; por cometer faltas, tirarse al suelo y perder uno que otro minuto.
Corta memoria tienen los morados. Yo aún tengo muy fresco un juego de la final del Invierno 2008, en el Saprissa, cuando el utilero Abraham Galicia invadió el campo cuando iban a cobrar un tiro de esquina y pateó el balón para perder tiempo.
Saprissa al final quedó campeón, celebró y Galicia recibió una dura multa económica, pero nadie dijo que el título estaba “sucio”. Tibaseños, en los clásicos todo vale... Creo que la espuela, en este caso la eriza, también cuenta.