El futbol de Arjen Robben levanta chispas cuando avanza por la banda con pelota dominada.
Con solo 26 años, este holandés ya sabe lo que es jugar en algunos de los principales equipos de europa: Chelsea, Real Madrid y ahora el Bayern Múnich.
Empezó su carrera en el modesto Groningen de su país, y de ahí pasó al Eindhoven. Con muchos goles y mucha velocidad empezó a hacerse un nombre, y parecía haber llegado a la cima cuando el Madrid lo fichó en 2007, por cinco temporadas.
“ Ahora vivo en un mundo de ensueño , soy jugador del Madrid, soy blanco”, afirmó Robben en un trabajoso español durante su presentación, según reprodujo el periódico El Mundo .
El sueño blanco terminó desbaratado en solo dos de los cinco años. Los cambios de entrenador lo afectaron y el club decidió buscarle otros horizontes en 2009.
“Yo no me quiero ir , pero es el club el que quiere venderme. Es todo lo que puedo decir a los aficionados. Yo no me quiero ir”, explicó a El Mundo en agosto del año pasado.
Nuevos aires. Robben puso la mejor cara posible cuando se dio cuenta de que iba para Alemania.
“Aquí me siento bienvenido. Es un club grande con una gran historia y estoy contento de estar aquí”, afirmó a la agencia AP .
Además de su célebre volea contra el Manchester esta temporada, Robben contribuyó a los dos títulos que ya ganó el Bayern en Alemania. También es un hombre de selección: estuvo en el Mundial de Alemania 2006 y estará con los tulipanes en la cita de Sudáfrica.