Realidad de Nicaragua: Jugadores duermen en catres y entrenan en canchas con polvo y huecos

Tras ganar 3-2 en la ida, los pinoleros recibirán este martes a Jamaica, en el juego de vuelta de la tercera fase de la eliminatoria mundialista

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

---

Henry Duarte se siente muy orgulloso de sus pupilos, de esos jugadores nicaragüenses que tratarán de superar la tercera ronda de la eliminatoria mundialista y que viven una realidad muy diferente a la de los demás equipos del área.

Para ellos no hay lujos ni privilegios y eso hace más grande el significado del triunfo por 3-2 que obtuvieron el viernes pasado en Kingston contra Jamaica.

"Aquí nadie es estrella. Las individualidades están al servicio del equipo, todos dormimos en el mismo catre, dormimos en catres, todos nos morimos de calor cuando estamos durmiendo, todos estamos incómodos en la habitación que no es la de un hotel cinco estrellas, todos entrenamos en esa cancha llena de polvo, llena de huecos", relató Henry Duarte.

Una anécdota muy significativa es que cuando Juan Barrera, el único jugador nica que milita en Europa, llegó a Kingston para unirse a la selección, tuvo que sacar dinero de su bolsillo para pagar el taxi que lo llevaría al hotel, dinero que él sabía que no se lo iban a reponer.

Y así, ellos sueñan con el Mundial de Rusia 2018.

La ruta es larga, pero apelan a la seguridad que les da un entrenador que al principio tuvo que lidiar con algunas trabas por ser tico.

"Eso causó un poquito de rechazo al principio, por parte de los mismos medios, de los clubes, de la misma gente involucrada al fútbol porque esa filosofía se basa en aspectos de disciplina, de trabajo, de sacrificio, de compromiso", contó el timonel.

Pero a los jugadores no les importó que Duarte tuviera cédula costarricense y se fajaron a trabajar.

"Lo aceptaron bien y acataron conceptos de fútbol como ser atrevidos, ir al frente, no quedarse atrás. Creamos algo de acuerdo a la idiosincrasia nicaragüense, como por ejemplo, mucho fútbol en espacios cortos y velocidad por los costados, porque me encontré jugadores pequeñitos y con falta de peso, pero hábiles y rápidos".

Duarte se vinculó al fútbol nicaragüense hace ocho meses, tras ofrecer un proceso de dos años para estructurar todas las selecciones, establecer una filosofía y un concepto de juego.

"El plan era montarlo todo para que empezaran a verse algunos resultados, pero esto no estaba contemplado", citó el entrenador.

Sin embargo, asegura que el mérito es de los jugadores, porque "ellos han antepuesto su ego personal para trabajar a nivel de equipo, de selección, imagínese que en este equipo no hay ninguna estrella. Íbamos 3-0 y nuestra estrella estaba en el banco, porque no había estado con nosotros en las últimas semanas".

Según el técnico, desde cierta óptica, el modelo a seguir es el de Costa Rica.

"Cuando empezamos yo les decía a ellos, quieren tener condiciones como las que hay en Costa Rica, porque habían visto el Proyecto Gol, o si querían tener condiciones como España con una escuela deportiva, pues hay que se ganarse eso".

Y agregó: "Son condiciones muy humildes y esta Selección de Nicaragua lleva cinco partidos sin perder en la eliminatoria y eso no lo hace cualquiera".

El director técnico se siente muy satisfecho al ver que logró cambiar la mentalidad del jugador nicaragüense.

"La verdad es que el jugador de acá en su club no es nadie, pero en la selección es alguien y es porque se trabaja con pequeños detalles", destacó, para contar que él se siente muy identificado con sus pupilos.

"Para mí, mi vida ha sido dura, de estudios constantes, de salir de abajo, mis padres fueron gente muy humilde, muy pobre, con dos hermanos, descalzo toda la vida, siempre vi que el fútbol y el estudio eran el camino para llegar al éxito y me empeciné en tener una formación de alto nivel".

En cuanto a fútbol, este es el gran momento de su realización.

"En Costa Rica tuve mucho choque y rechazo de la dirigencia y de los jugadores porque yo quería formar mi propio estilo y mi logro es ahora. Si lo logramos en Jamaica, por qué no en Managua. Yo visualizo que vamos a triunfar, a pesar de las pequeñas grandes desventajas vamos a ir a jugar al frente".

El partido de vuelta entre Nicaragua y Jamaica será este martes a las 7:30 p. m. en el Estadio Nacional de Managua y será un llenazo, porque se vendieron las 18.000 entradas.

* Colaboró la periodista nicaragüense Loanny Picado.