San José (Redacción). El Real Madrid apenas pudo igualar en su casa contra el Manchester United,1-1, por la ida de los octavos de final de la Liga de Campeones de Europa.
Sin lugar a dudas, por jugar en el Santiago Bernabéu y por recibir un gol en condición de visita, el marcador tiene un sabor muy agrio para los merengues.
Los locales sabían que se jugaban el resto de la temporada en esta competencia, por eso, salieron con bríos desde el pitazo inicial.
En menos de diez minutos, el equipo de Jose Mourinho había tocado la puerta del United en cuatro ocasiones, lo que daba para pensar en que el Madrid golpearía a los diablos rojos.
Pero en una jugada a balón quieto al minuto 20, punto débil de los blancos en esta temporada, Dani Welbeck puso el 0-1 para la visita. ¡Balde de agua helada para los casi 76.000 aficionados merengues!
Sin embargo, diez minutos después, Mesut Ozil centró a Cristiano Ronaldo, quien se suspendió en el aire y conectó el balón para empatar la cuenta.
El resto del encuentro fue de constante presión de los locales por encontrar el gol de la ventaja, aunque no llegó, debido a la gran actuación del portero David De Gea.
Más bien, Xabi Alonso y Diego López salvaron al Real Madrid del segundo tanto del United, en sendas opciones de Robin van Persie.
Al final, un empate con sabor con a victoria para el Manchester United, que cerrará la serie en el Old Trafford con un Madrid urgido de anotar por lo menos un tanto, si es que quiere avanzar a cuartos de final.