1 ¿Este Mundial es diferente a los anteriores que dirigió o es solo algo más en su carrera?
–No es algo más, esto es diferente, porque es un Mundial en casa. Lo que pasa es que mi experiencia y mi forma de ser me hacen ser poco expresivo.
2 Si intentara expresarlo, ¿cuál es el sentimiento hoy en día?
–Estoy ilusionado con ellas (las jugadoras) y agradecido con los patrocinadorses que últimamente nos ayudan. Esta actividad (convivio en Dos Pinos) parece sencilla, pero es importante, les ayuda en la parte anímica, las hace sentir que van para un Mundial.
3 ¿Qué tanto jugará esa parte emocional?
–No se puede olvidar que son muchachas de 15 años. Lo que le he dicho funciona para cualquier edad, pero a esta más, pues son más cambiantes. Es una edad bonita, pero difícil. Se trata de que estén lo mejor posible emocionalmente.
4 ¿Cómo aprendió a manejar eso?
–Tengo una hija de 26 años. Pasé por eso. Además, también tuve la Sub-17 que fue a Nueva Zelanda (2008). He tenido oportunidad de trabajar con grupos de adolescentes y creo que los entiendo bien. Sé lo que les puede afectar.
5 ¿Le preocupa eso?
–No. Mucha gente dice que ellas tienen preocupación por el Mundial, pero más bien yo digo que no. Hay estrés, pero es más grande el deseo.