Primeras experiencias del fútbol femenino tico en mundiales fueron duras, pero provechosas

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El fútbol femenino tico ya disputó dos mundiales menores y en ambos los resultados resultaron adversos. Fueron seis caídas.

Sin embargo, la experiencia que quedó tras las múltiples derrotas del Sub-17 de Nueva Zelanda 2008 y del Sub-20 de Alemania 2010 sea quizás mucho más importante que un par de puntos.

Ahora, dicha generación es la base de la Selección Mayor, equipo que en Centroamérica no tiene rival y que sueña en este 2014 con clasificar al país a su primer Mundial en esta categoría.

“Se aprendió muchísimo. Nosotras llegamos a algo totalmente diferente. Algo a lo que uno no está acostumbrado. Por ejemplo, que hubiesen miles de personas en un partido. Aquí (en Costa Rica) si acaso iba la familia”, expresó la capitana en los dos torneos, la mediocampista Katherine Alvarado.

“También nos dimos cuenta lo que era jugar contra una verdadera potencia. Ahora muchas ya tenemos ese roce y eso se nota en la cancha. Gracias a eso creo que se pudieron cerrar un poco las brechas que había antes ”, añadió la volante, quien será una de las que irá por el boleto a Canadá 2015.