Panamá en vilo por embargo al futbol

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

El futbol canalero se tiñó de escándalo luego de que el jueves la Federación Panameña de Futbol (Fepafut) sufriera un embargo de todos sus activos, incluidas cuentas bancarias, por un valor de $7 millones.

La incómoda situación se mantenía ayer, lo que paralizaba todas las actividades de ese ente. Incluso imposibilitó entrenamientos de su Selección mayor en estos días.

“Llegué de preparar una gran logística en Seattle y me encuentro con esta noticia, que afecta la preparación”, dijo el técnico, Julio César Dely, en su cuenta de Twitter.

Diferentes medios de comunicación locales e incluso Fepafut usan el término “secuestro judicial” para explicar cómo la Cervecería Barú, dueña de la cerveza Panamá, interpuso una demanda multimillonaria por el rompimiento unilateral del contrato de patrocinio por el ente federativo en 2012.

Además, aducen que la empresa va en contra de los intereses nacionales pues afecta la preparación para los partidos eliminatorios de junio hacia Brasil 2014 (7 de junio en casa ante México, el 11 de junio de visitante ante Estados Unidos y 18 de junio también en campo ajeno ante Costa Rica).

Todos. El escenario generó tanta polémica que ayer también el presidente de Panamá, Ricardo Martinelli, se metió a opinar en el pleito.

“Le pido a la cerveza Panamá que retire ya la demanda a Fepafut. La pelea de ellos es contra todo Panamá y ahora es conmigo”, escribió Martinelli, vía Twitter.

Según describe el propio contrato, del cual La Nación tiene copia, el vínculo estaba estipulado para el período 2011-2014 y consistía en pagar $120.000 al año, a cambio de exclusividad en la venta de la cerveza en los partidos del equipo mayor, spots televisivos, vallas, etc.

Sin embargo, sí permitía la ruptura siempre y cuando se indemnizara posteriormente por el valor total del contrato: $480.000. Esto es lo que reclama la Fepafut.

“El monto es absolutamente desproporcionado. Todos los activos de Fepafut no suman esa cantidad; por lo tanto, no hay recursos para tramitar una fianza que nos permita levantar el secuestro y operar”, alegó en un comunicado.

La razón citada para eliminar el vínculo fue que Barú no quiso aumentar el apoyo hacia las selecciones menores, cosa que sí hizo luego la Cervecería Nacional, con la que la Fepafut firmó un contrato hasta el 2018 por $10 millones.