Apareció como una de las grandes revelaciones del Mundial Argentina "78. Dos años después protagonizó uno de los peores escándalos que recuerde el calcio, cuando un vendedor de frutas lo acusó, junto a otros futbolistas, de participar en las apuestas clandestinas.
Su regreso a la selección hizo que le apodaran el niño pródigo. Italia no esperaba gran cosa de él en el Mundial España "82. Pasó en blanco los primeros cuatro juegos, pero, ante Brasil, jugó el mejor partido de su vida y pasó a la historia con un recital goleador que hicieron posible lo imposible.
De esta forma, pasó del villano de las apuestas al héroe de la Squadra Azzurra en 1982, como goleador (6 tantos) y figura del torneo. Al fin y al cabo, se había dado el lujo esa vez de desbancar a Zico, Rummenigge, Maradona y Platini.
Trece años después, Paolo Rossi, el conocido Pablito, es un hombre que peina canas pero que sigue jugando al futbol, con la selección de veteranos de su país, en obras de beneficiencia. Una de ellas será el próximo mes en Costa Rica y él, junto a sus compañeros de España "82, no podían decir no a la cita.
¿El propósito? Recaudar fondos en un partido que se jugará el 2 de diciembre en el Estadio Nacional, a las 8 p.m., para cubrir las necesidades de los pacientes en estado terminal o con padecimientos graves, atendidos por la Fundación Pro-Clínica de Control del Dolor y Cuidados Paliativos.
"Con este juego deseamos concientizar al público que hay muchas personas que sufren dolor y que tienen derecho a morir con dignidad", expresó el Dr. Isaías Salas, presidente de la Fundación.
Rossi recordará sus años mozos junto a Claudio Gentile, Francesco Graziani, Alessandro Altobelli, Aldo Serena y otros 18 jugadores, quienes llegarán el 28 de este mes y permanecerán cinco días; aparte del encuentro, participarán en diversas actividades sociales.
Los italianos enfrentarán a la selección Máster de Costa Rica, dirigida por Mario Catato Cordero e integrada --entre otros-- por Luis Gabelo Conejo, Róger Flores, Walter Elizondo y Alfonso Estupiñán.
Para la actividad se pusieron a la venta 30.000 entradas, que se pueden conseguir en las tiendas Fuji y en los Clubes de Leones del Area Metropolitana. Los boletos tienen una contraseña de seguridad y cuestan: sol ¢1000, sombra ¢1.500 y palco ¢3000.