Oribe Peralta, delantero del América, ingresó de cambio a la gramilla del Estadio Ricardo Saprissa y le dio al equipo morado una lección de definición para sentenciarlo 0-3 en el juego de ida de los cuartos de final de Concacaf.
El atacante mexicano resaltó que las pocas opciones que tuvó su equipo sí las pudieron aprovechar, diferente a su rival.
"Fue un partido muy complicado. El resultado no refleja lo que ocurrió en el partido. Ellos tuvieron oportunidades pero no las contrataron y nosotros aprovechamos las desconcentraciones de ellos", afirmó el 'Cepillo'.
"Todavía falta un partido, todo puede pasar, estamos enfocados en el objetivo que tenemos y es avanzar a la siguiente fase, no podemos dar nada por descontado", agregó.
Criterio similar compartió su compañero Ruben Sambueza, quien también ingresó como variante y le cambió la cara a los aztecas.
"Sabíamos que iba a ser complicado, que ellos tienen buen equipo y en su casa se hacen fuertes, tenían mucho de no perder... La idea era tratar de soportar la parte anímica que ellos tenían con su gente, nos costó un poco en el segundo tiempo, pero el equipo nunca se desesperó y los goles llegaron solos", concluyó.