Nueva jornada de ira en Egipto por disturbios del miércoles

En El Cairo hubo ayer nuevos choques que dejaron casi 400 personas heridos

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El Cairo. La ira por los disturbios mortales en Puerto Said, en un partido de futbol, derivó ayer en nuevos enfrentamientos que dejaron casi 400 heridos en medio de acusaciones de que la policía permaneció impávida ante la violencia.

Los 74 muertos del partido amenazan con hundir al país en una nueva crisis, casi un año después de que una sublevación popular obligó a que el entonces líder Hosni Mubarak dejara el poder.

Una barrabrava conocida como los Ultras juró venganza y acusó a la policía de permitir que sus rivales los atacaran después del partido del miércoles por la liga egipcia.

Alegan que se debe a que estuvieron en la vanguardia de las movilizaciones, primero contra Mubarak y ahora contra el régimen militar que asumió el poder después de su derrocamiento el 11 de febrero.

Los disturbios del miércoles comenzaron cuando fanáticos del Al-Masry invadieron la cancha tras una inesperada victoria por 3-1 contra Al-Ahly, de El Cairo, uno de los equipos más populares de Egipto.

Comenzaron a atacar a sus rivales, por lo que cientos se vieron obligados a huir por una angosta entrada del estadio, solo para morir aplastados contra una verja cerrada con llave.

El pleito tiene sus raíces en una antigua y profunda rivalidad, pero rápidamente adquirió un cariz político cuando los legisladores y el público denunciaron a la policía por permanecer de brazos cruzados ante la violencia.

Las tensiones se extendieron a El Cairo al arribar muchos de los cadáveres para su entierro.

Lo que comenzó ayer como una marcha pacífica desde la sede de Al-Ahly en El Cairo se fue transformando en un enfrentamiento a medida que más de 10.000 manifestantes llegaban al área frente al edificio del Ministerio del Interior cerca de la plaza Tahrir.

Adel Adawi, un funcionario del ministerio de Salud, dijo que 388 manifestantes resultaron heridos frente al ministerio del Interior, la mayoría a consecuencia de la inhalación de gases lacrimógenos, así como por golpes y fracturas debido a pedradas.

Los manifestantes ondearon banderas de Al-Ahly y del Zamalek, otro de los principales equipos del país con su propia barra brava, y banderas egipcias.

Algunos sostenían mantas con la palabra “duelo”.

Se escucharon consignas que pedían la ejecución de los gobernantes militares del país.