Neymar demostró que puede llenar el trono de Messi

Anotó dos goles, generó un penal y firmó la asistencia que descencadenó en la remontada histórica

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Neymar llegó al Barcelona el 26 de marzo del 2013. En el sitio web, el club lo destacó "por su técnica depurada, lo que le hace ser un jugador desequilibrante y goleador". Casi cuatro años después de su anuncio oficial, el brasileño no ha hecho más que crecer como espuma y confirmar una y otra vez...y otra y otra vez, lo que decía aquel comunicado.

El futbolista brilla con luz propia. Es estrella en uno de los mejores equipos del mundo. Poco a poco se fue consolidando y este miércoles, en la remontada épica del cuadro blaugrana en Champions ante el PSG (6-5), fue su graduación. Apareció cuando ni siquiera el astro Lionel Messi pudo hacer algo más.

El seleccionado brasileño demostró que puede ser Messi, encargado de incontables escenas salvadoras para los culés.

Contra el conjunto francés dio cátedra, hizo gala de su calidad, enseñó su técnica e hizo alarde de su sangre fría. Hizo dos anotaciones, generó un penal y firmó la asistencia que descencadenó en la remontada histórica. Es decir, tuvo incidencia directa en cuatro de los seis tantos que marcaron los dirigidos por Luis Enrique frente a los parisinos.

"Es el mejor partido que he jugado en mi vida, por la historia, por los goles, por el nivel del equipo. Estoy en un momento muy bueno y muy feliz", afirmó Neymar.

Su gesta empezó al 50' recibió una falta dentro del área que La Pulga canjeó por un cobro magistral de tiro libre; imposible para el portero alemán Kevin Trapp.

Cuando todo parecía perdido, a escasos dos minutos para llegar al 90', Neymar tomó el rol más protagónico en sus cuatro años en la institución.

A los 88 minutos, un cobro de Neymar de tiro libre fuera del área fue uno de los mejores goles de la jornada de octavos de final de Champions. Un potente remate de pierna derecha al ángulo hizo llenar al Camp Nou de esperanza. En ese momento, el marcador global estaba 4-5 a favor de los visitantes.

Neymar y compañía no claudicaron, pero el suramericano aún más. Al 90+1' el árbitro pitó un penal contra Luis Suárez. El 11 culé llegó y tomó el balón, aunque el cobrador número uno es Messi —máxime que ya había anotado uno—, pero no tembló. Definió como lo sabe hacer. Su tanto significó el 5-5. Aunque faltaban cuatro minutos de reposición, el jugador volvió a aparecer.

En la última acción del partido, el mismo Neymar generó una asistencia para que Sergi Roberto hiciera estallar a los barcelonistas con su soñada remontada.

El brasileño envió un centro perfecto con su pierna débil, mismo que aprovechó Sergi para desencadenar en una de las victorias más significativas en la historia del fútbol mundial.

Al cerrar el compromiso, según estadísticas de UEFA, el brasileño fue el jugador culé que más ataques generó con un total de seis, seguido de Messi con cinco y Luis Suárez con dos.