El Mundial Femenino Sub-17 Costa Rica debía realizarse en noviembre del 2014, situación que hubiese dejado más tiempo para la construcción de las diversas obras que FIFA exige.
No obstante, la Fedefútbol y el Comité Organizador Local optaron por realizar el torneo entre marzo y abril, para que así la presidenta de la República, Laura Chinchilla , aún estuviese en el cargo y tuviese la posibilidad de jugar un papel más protagónico en la histórica actividad.
El traslado de fechas lo confirmaron el jueves el presidente federativo, Eduardo Li y la directora del Comité, Yolanda Camacho, solo unas horas después de que se oficializara el despojo de la sede.
“Fue una petición que hizo el Gobierno a FIFA y que luego nosotros respaldamos porque quisimos agradecerle que hubiese firmado el compromiso para que nos otorgaran el Mundial”, expresó Li.
“Además, después de todo, esto es un torneo femenino y ella es la primera presidenta del país”, dijo ese día en una rueda de prensa.
También mencionó el factor de que en esas fechas el territorio costarricense está en verano. Inclusive, contó que fue difícil recibir el sí, pues la UEFA se oponía.
Chinchilla fue quien llamó a Li el mismo jueves para convencerlo de retomar la actual lucha por organizar el Mundial en el país.
La presidenta deberá entregar el mandato el 8 de mayo del 2014.