Messi es el  rey del futbol  y... del silencio

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Lionel Messi es amado y odiado en Argentina. Muchos de los seguidores de la Albiceleste le reclaman que no rinde en la selección como en el Barcelona, y otros tienen la esperanza de que sus genialidades le acompañarán pronto, en cada presentación de su país camino al Mundial 2014.

Esta columna se escribió sin conocer su labor anoche, una hora y media antes del choque decisivo entre Argentina y Costa Rica, ubicado en el asiento 4, de la fila 8, del sector de prensa del remozado estadio Mario Alberto Kempes.

Revisando los números de su corta pero fructífera carrera, a la edad de 24 años recién cumplidos, asustan e impresionan. A mi gusto, no creo que aún esté al nivel de Pelé, Maradona, Di Stéfano, Cruyff y Beckenbauer, los cinco más grandes de la historia.

Pero no dudo de que muy pronto los alcanzará y a algunos los sobrepasará. Messi es hoy el mejor futbolista, elegido dos veces seguida el Balón de Oro, de acuerdo a los escrutinios de la FIFA y la famosa revista France Football .

A como cerró su temporada europea, ganando la tercera Liga española consecutiva y el cetro de la Champions League , no hay duda de que va por su tercer trofeo seguido al mejor jugador del orbe.

Pero, sin contar el juego ante Costa Rica, en esta Copa América no ha caminado con rumbo claro. Sus rivales le han cerrado los espacios para sus maniobras explosivas, que son un deleite con la camiseta azulgrana. Ha estado “entre el fastidio y la falta de apoyo”, como han titulado los periódicos argentinos de toda la nación.

A Messi le gusta hablar en la cancha y no mucho fuera de ella. Se le llama en España y aquí, en Argentina, como el “Rey silencioso”. Cada vez que tiene oportunidad busca alguna excusa, que le sirve de coartada, para zafarse de la ocasión de hablar en público.

Como me lo indicó mi colega Elías Perugino, secretario de redacción de la revista El Gráfico , de Buenos Aires, “Messi no da entrevistas exclusivas a nadie. Tampoco vende sus entrevistas. Solo atiende en las ruedas de prensa. Concede entrevistas individuales cuando está con ánimo de hacerlas, pero no las cobra”.

Aquí apareció poco, solo un par de veces antes de la Copa y al firmar un convenio con Unicef.

“Tuve la suerte de ganar todo con Barcelona e individualmente y ahora mi objetivo es jugar y conseguir la Copa América con Argentina”, declaró hace 15 días.

Tras el primer juego con los bolivianos, perdió la dulzura del carácter. “Fue un partido raro y empatamos por un gol de m...”, calificó Messi. El “rey silencioso de los futbolistas” busca en forma desesperada ser el del Barcelona.