El técnico chileno del Manchester City, Manuel Pellegrini, se mostró arrepentido este viernes por sus declaraciones contra el árbitro sueco Jonas Eriksson, luego de que la UEFA iniciara una investigación en su contra.
"Pido perdón porque no es mi labor juzgar la actuación de los árbitros. Todos tienen un mal día, pero no hice ninguna acusación grave", dijo el estratega en conferencia de prensa.
El sudamericano acusó que Eriksson no fue imparcial en el compromiso del martes, en el que los ingleses cayeron 2-0 ante el Barcelona por los cuartos de final de la Champions League, y aseguró que un sueco no debió pitar este juego.
"Lo que dije sobre que el juez era de Suecia es porque estaba enfadado. Allí tienen muy buenos jugadores como Ibrahimovic y él es un buen árbitro", añadió el timonel este jueves.
El máximo ente del fútbol europeo deberá analizar una posible sanción en contra del chilenos, quien ya prepara el próximo partido por la Premier League ante Stoke City.