Georgetown, Guyana. Además de una larga lista de jugadores del extranjero, la Selección de Guyana también se alimenta de algunos futbolistas del ámbito local, ubicados en una liga amateur que apenas da sus primeros pasos.
La llamada “Super Liga Guyanesa” está conformada por 10 equipos y todavía la semana pasada no estaba claro si ese número se incrementaría o no a 12 clubes para el arranque de esta temporada.
La Nación visitó el país suramericano para conocer más sobre el enigmático rival de Costa Rica en la cuadrangular eliminatoria rumbo a Brasil 2014, que arrancará el 8 de junio próximo.
Ni la propia Federación local tiene muy clara su historia pero se sabe que el torneo tiene sus bases en la otrora Liga Nacional, que se fundó a inicios de 1990, 88 años después de formada la propia Federación.
Desde el 2010 aparecieron la mayoría de los equipos que la integran actualmente, siendo el actual bicampeón, el Alpha United, el más famoso y reconocido de los 10.
La liga se cataloga nacional pero lo cierto es que solo juegan equipos de Georgetown, la capital.
Cabe destacar que todos juegan en canchas abiertas y solo llegan al Stadium (Estadio Nacional) los partidos más importantes o bien las finales.
Su formato ha variado pero en principio juegan todos contra todos a dos vueltas, premiando al más regular al final.
Según la Federación también existen otros equipos repartidos en otros estados del país, que a su vez realizan sus propios torneos pero sin ninguna supervisión oficial.
En aumento. Si bien son los jugadores del extranjero quienes nutren en su mayoría a la Selección Nacional , también existen unos pocos casos de jugadores locales que alcanzan el conjunto patrio.
Actualmente en la formación del técnico nacional Jamaal Shabazz, aparecen cinco futbolistas del ámbito local, todos ellos repartidos entre el Pele y el Alpha United, los dos equipos más populares en la joven liga de futbol guyanesa.
Si bien ninguno de ellos es titular del equipo patrio, todos son asiduas figuras en las convocatorias del entrenador trinitense.
Al llegar a ese nivel el panorama cambia y los jugadores pasan a cumplir lo que allá se conoce como “national duty” o “deber nacional”, por lo que pueden ausentarse de sus trabajos sin ver afectado su puesto y manteniendo su pago mensual intacto.
“Es un beneficio que se les otorga a los jugadores cuando llegan a cierto nivel. Ellos obtienen un permiso especial en sus trabajos para jugar y entrenar con la selección, mientras que nosotros (la Federación) les ofrecemos viáticos, pero nada de dinero”, explicó el presidente de la Federación Guyanesa, Franklin Wilson.
Ese es uno de los principales incentivos a los que aspiran los futbolistas locales, a ese y a la aún más difícil oportunidad de migrar hacia la liga de Trinidad y Tobago, el gran referente en la modesta Guyana.