Los dos finalistas del 2006 se quedan en la primera fase

3Italia y Francia se despiden por la puerta de atrás; es la primera vez que tal fiasco ocurre en un Mundial

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Johannesburgo. Hace cuatro años disputaban el mejor trofeo del futbol en un duelo electrizante en Berlín. Ahora se despiden entre abucheos, por la puerta falsa.

Italia y Francia, los finalistas de Alemania 2006, comparten el fracaso de irse en la primera ronda.

Es la primera vez en la historia de los mundiales que ocurre algo así. Lo habitual es que los dos superen al menos la etapa de grupos, e incluso más allá. Se supone que tienen una base exitosa, la del equipo que llegó hasta el sétimo partido en la edición anterior; cuesta imaginarse que una generación se diluya en tan poco tiempo.

Francia está pagando el retiro de Zinedine Zidane, el capataz del cuadro campeón de 1998 y segundo del 2006. Con Harry Potter lesionado, también hicieron un papelón similar en Corea y Japón 2002.

Luego de ganar la Copa de 1982, la Azzurra llegó hasta la segunda fase en México; ahí cayó ante los franceses de Michel Platini.

Italia también tiene problemas para encontrar nuevos liderazgos. Ahora sucumbe sin Gianluigi Buffon, el guardameta y capitán del equipo. Tampoco le consiguieron recambio a figuras como Alessandro del Piero y Francesco Totti, vitales en la cita de Alemania.

El conjunto de Marcello Lippi se va sin una victoria. Empató dos juegos y perdió ante Eslovaquia; ni siquiera pudo aprovecharse de Nueva Zelanda, que apenas acudió a la gran cita del balompié por segunda vez en su historia.

El fracaso traerá una cola enorme para ambos. En París ya se convirtió en un tema de Estado: el propio mandatario Nicolas Sarkozy está pidiendo explicaciones y ayer se reunió con Thierry Henry, a quien fue a recoger un automóvil de la presidencia en el aeropuerto minutos después de que el equipo regresara de Sudáfrica.

Reflexión. “El futbol italiano debe hacer un examen de conciencia. Hoy tocamos fondo”, admitió con sinceridad el mediocampista Genaro Gattuso, uno de los héroes de la corona en Berlín.

“Es culpa de todos. Somos un grupo y la responsabilidad debe ser compartida”, añadió Andrea Pirlo en la zona mixta del estadio Ellis Park, con ambiente de funeral.

El fracaso estaba tan anunciado que las dos federaciones buscaron entrenadores por anticipado. En Francia asumirá Laurent Blanc, monarca como jugador en 1998, mientras que Cesare Prandelli tomará el banco italiano. Prandelli era el técnico de Fiorentina.

Fabio Quagliarella, uno de los más voluntariosos en la parte final del juego ante Eslovaquia, pidió “perdón” a los aficionados. Difícilmente bastará: los italianos cobrarán cara esta vergüenza.