El martes 13 de diciembre, el mundo posó su mirada sobre las selecciones de Argentina y Croacia. ¿El motivo? Ambos equipos disputaban un cupo a la final del Mundial de Qatar 2022. La tensión inundaba el ambiente, pero también lo hacía la esperanza de las fanaticadas, que anhelaban obtener un lugar en la final del campeonato mundial.
Algunos hinchas de la “albiceleste” paralizaron sus actividades para ser testigos del posible logro de su equipo; otros, por el contrario, tuvieron que hacer caso omiso de la pasión futbolística y seguir con sus obligaciones. Este último fue el caso de algunos médicos y enfermeros del hospital de Campo Gallo, ubicado en una pequeña localidad de Santiago del Estero, en Argentina.
Con el televisor listo y las ganas de ver a “La Scaloneta” peleando por el primer cupo a la semifinal de la Copa del Mundo se quedaron algunos especialistas de este centro médico, luego de que el deber tocase a su puerta de manera inesperada. La urgencia, en aquella oportunidad, llegó de la mano de Natalia Pérez, una mujer de 30 años que estaba a punto de dar a luz.
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“Estábamos todos reunidos para ver el partido, esperábamos que no pasara nada, pero llegó esta madre y dijo: ‘Doctores, estoy con dolores’”, contó la obstetra Flavia Iñíguez Tulli en diálogo con Infobae, el medio que compartió inicialmente la historia. La paciente fue internada al mediodía.
A las 4 p. m., los jugadores de la selección argentina corrían de un lado a otro tratando de consolidar un juego ofensivo que les permitiese hacerse con la victoria. En el hospital de Campo Gallo, los especialistas hacían lo propio, pero con otro objetivo en mente: traer una nueva vida al mundo.
Natalia, quien ya se encontraba en proceso de parto, se dejó contagiar por la pasión futbolística del momento y, en medio de la contienda deportiva, decidió lanzar una promesa: “Doctora, mi hijo se va a llamar como el jugador que haga el primer gol”.
La incertidumbre para la madre tampoco duró mucho. La respuesta a su promesa llegó rápida y certera con el alboroto formado por los especialistas en el pasillo. Antes de siquiera saber qué jugador había hecho el primer gol del partido, Pérez hizo una conjetura, casi como si se tratase de una premonición: “Seguro fue Messi”.
“Y así fue y le puso Lio. Obviamente que nosotros no estábamos viendo el partido en la sala de parto, pero ella sintió que había sido Messi”, narró la obstetra, quien acompañó a Natalia durante el trabajo de parto, en entrevista con el medio citado anteriormente.
El vaticinio de la mujer resultó siendo cierto: mientras transcurría el primer tiempo del partido, una pena máxima a favor del equipo de Argentina terminó por escribir el destino de la contienda. Con los nervios de acero que lo caracterizan, Messi logró anteponerse al arquero Dominik Livakovik y marcar, de esta manera, la primera anotación de la disputa.
El penal del “10″ terminó por dar la ventaja al conjunto argentino. A este gol sobrevinieron dos más, que terminaron por darle la victoria al equipo liderado por Messi. “Con un Julián Álvarez espléndido y un Lionel Messi líder determinante, goleó 3-0 a Croacia y vuelve a tener la oportunidad de conquistar un campeonato mundial”, reportó en su momento CNN.
El 13 de diciembre quedó marcado para siempre en la vida de Iñíguez, pues, aunque no pudo ser testigo directo de la clasificación de Argentina, sí llevó a cabo un parto completamente normal en las condiciones más imprevistas. “No me lo voy a olvidar nunca en la vida”, indicó a Infobae.
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