La Selección Nacional se dio una buena despedida, pero nada más

Los goles de Joel Campbell y Álvaro Saborío rescataron la noche en el Nacional

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

La Selección Nacional dderrotó anoche a Paraguay por 2-1, en lo que, en teoría, fue su último partido en el país antes de su participación en Brasil 2014.

Tuvo que obviar a un estadio medio vacío para hacerlo, pero a fin de cuentas se dio una buena despedida de cara al Mundial; no la deseada –según lo que se vio en la cancha y en la grada del Estadio Nacional– pero sí una aceptable.

Aunque, si se piensa bien, la noche se rescató con las anotaciones.

La primera de ellas, que debería calificarse como “joya”, fue la de Joel Campbell, al 43’, tras “bañar” a Junior Fernández con un toque demasiado fino de pierna izquierda, desde afuera del área.

El segundo fue de Álvaro Saborío, al 72’, luego de definir con olfato goleador por debajo del guardameta guaraní, en un mano a mano.

Por lo demás, como que el compromiso no tuvo mayor gracia. Tan to fue así, que aparte de las celebraciones, lo más festejado por la afición fue cuando Keylor Navas, ahora el chineado, tocaba la pelota.

Es que la Tricolor no jugó mal, pero tampoco acabó de convencer .

Sí, presiona muy bien en el mediocampo y en defensa es bastante sólida (si se saca el gol en contra, un descuido en un saque de esquina), pero en ofensiva le falta algo, un reactivo que alborote la mezcla, un revulsivo como dijo un entrenador local hace poco.

---

Rival. Ojalá esto no les caiga como un balde de agua muy fría a quienes agarraron confianza, pero es que tampoco hay que cegarse.

Costa Rica jugó en su casa ante el equipo más deficiente de Suramérica en la pasada eliminatoria. Aquí vino con muchos jugadores jóvenes a hacer algo que en nada se parece a lo que harán los rivales ticos en el certamen en tierras sudamericanas: ceder la iniciativa y la posesión.

Es decir, todavía queda mucho por hacer para estar a punto para el esperadísimo 14 de junio.

La imprecisión a la hora de jugar rápido sigue siendo el defecto principal, el talón de Aquiles, ese que al técnico Jorge Luis Pinto le han sacado ya algunas canas.

Anoche, de nuevo, hubo mucho pase errado, que a veces deja muy mal parado al equipo. Apenas para que un mejor rival liquide.

De hecho, hubo instantes en que fue inevitable pensar: “esta Luis Suárez no la perdona”, “esta Andrea Pirlo no la falla, “esta Steven Gerrard no la pierde”. Lo bueno es que hay tiempo para corregir. Aún faltan tres meses para espantar todas esas sensaciones. Así que no hay más: a seguir creyendo.

Costa Rica 2-Paraguay 1

Costa Rica: Keylor Navas 6, Cristian Gamboa 6, Michael Umaña 6, Giancarlo González 6, Roy Miller 6, Junior Díaz 6, Yeltsin Tejeda 7, Celso Borges 6, Bryan Ruiz 7, Joel Campbell 7, Marco Ureña 7. D. T.: Jorge Luis Pinto. Cambios: Álvaro Saborío 7 (Campbell, 46’), José Miguel Cubero 6 (Tejeda, 46’), Óscar Duarte 6 (Miller, 46’), Diego Calvo 6 (Ureña, 57’). Michal Barrantes 6 (Borges, 69’), John Jairo Ruiz (B. Ruiz, 76’).

Paraguay: Junior Fernández 6, Jorge Morera 6, Danilo Ortiz 6, Gustavo Gómez 6, Víctor Cáceres 6, Junior Alonso 6, Hernán Pérez 6, Critian Riveros 6, Édgar Benítez 5, Pablo Velásquez 5, Nelson Haedo 6.. D. T.: Victor Genes. Cambios: Jorge Rojas (Benítez, 46’), Julio Dos Santos (Cáceres, 46’). Víctor Ayala (Pérez, 64’), Jorge Recalde 6 (Haedo, 67’), Gustavo Mencía (Alonso, 69’).

Goles: 1-0 (43’): Joel Campbell. 2-0 (72’): Álvaro Saborío. 2-1 (86’): Gustavvo Gómez. Árbitros: Armando Castro (Honduras) 6, Octavio Jara y Osvado Luna. Estadio: Nacional, 8 p. m.