Con su histórica victoria ayer en en París, la Selección de España llegó a 50 partidos consecutivos sin perder en las eliminatorias para un Mundial de la FIFA.
Desde hace 20 años, el representativo español no sabe lo que es salir derrotado en un juego de este calibre.
La última vez que La Roja perdió camino a un mundial de futbol fue el 31 de marzo de 1993, cuando Dinamarca la derrotó 1-0 en Copenhague.
Desde ese día, el equipo dirigido entonces por Javier Clemente, y luego por José Antonio Camacho, Iñaki Sáez, Luis Aragonés y Vicente del Boque, ha cosechado 38 victorias y 12 empates.
En el camino se ha medido a selecciones del nivel de República Checa, Yugoslavia, Bélgica, Eslovaquia o la misma Francia, y a otras consideradas cenicientas del área, como Liechtenstein, San Marino o Islas Feroe.
Goleadora. San Marino fue el seleccionado que recibió la mayor goleada por parte del equipo ibérico, el 0-6 encajado en Serravalle, el 12 de octubre del 2005.
En estos 20 años, España ha ganado por marcadores de 5-0 a tres selecciones (Liechtenstein, Bélgica y otra vez a San Marino) y 4-0 en cuatro ocasiones (Bielorrusia, Armenia, Austria y Malta).
Sus rivales, en cambio, no han podido anotarle más de dos goles, una proeza que solo han conseguido Bosnia-Herzegovina en el 2009 (2-5) e Islas Faroe en 1996 (2-6).
Según los registros de la FIFA, el segundo seleccionado que acumula más tiempo sin perder en fase de clasificación a un Mundial es Holanda, que cayó 1-0 ante la República de Irlanda en el 2001, y desde entonces no conoce la derrota.
Por su parte, Francia, la más reciente víctima de la Furia Roja, dejó ayer su marca de imbatibilidad en menos de cinco años.
El último partido eliminatorio que perdieron los franceses fue a finales de 2008, frente a Austria (3-0).
El récord alcanzado ayer se suma a otras marcas que ostenta la ya histórica selección ibérica.
El más importante lo consiguió el año pasado, cuando acreditó a su palmarés un triplete inédito hasta la fecha: Eurocopa, Mundial y Eurocopa consecutivas.