Charlotte, Carolina del Norte. La Selección de Costa Rica tuvo el domingo su mejor arranque en una Copa Oro en 13 años, con la contundente goleada 5-0 a Cuba.
La Tricolor no comenzaba el torneo de la Concacaf de forma tan eficaz desde 1998, cuando también frente a los isleños los venció con marcador de 7 a 2.
Más allá de las sabidas carencias del rival, el triunfo permitió recargar energías en el tema anímico y también enviar un mensaje al resto de los rivales.
Además de los tres puntos, el equipo de Ricardo La Volpe estableció una nueva marca en partidos inaugurales del torneo regional, pues ese 5-0 en Dallas sirvió para desplazar a Honduras en ese apartado estadístico.
Hasta esa fecha el 5-1 con que los catrachos doblegaron a Panamá se contaba como el más abultado de los resultados en un partido inaugural, en esa oportunidad con el juego de la edición de 1993.
En general, de los diez torneos disputados hasta la fecha Costa Rica ha caído en cuatro de sus debuts y ha permitido dos empate, pero de las restantes cuatro victorias solo las dos mencionadas arriba le permitieron a los costarricenses entrar por la puerta grande.
Parámetro. Si bien fue importante la victoria ante los isleños, dejó muy poco más allá de esa nueva marca por superar.
El propio Bryan Ruiz reconoció ayer que no se puede hablar de crecimiento basados en ese partido pese a que Costa Rica se vio bien en la definición y la efectividad.
“Hay que ser sinceros en que Cuba no era el mejor de los equipos pero sí se vio una Selección con ganas y efectiva adelante, pero hay que seguir creciendo porque los rivales van a ser más difíciles a partir de aquí”, afirmó La Comadreja.
El propio Raúl González, técnico cubano, aceptó que su equipo está lejos de hacer par ante la Tricolor, y seguirá con la fe intacta de que sea El Salvador (su tercer rival en la Copa) el que les permita sumar.
“De Costa Rica no hay mucho qué decir, es un equipo con un gran técnico, con trabajo, con figuras, nosotros no estamos a ese nivel, creemos que sí andamos cerca de El Salvador y ante ellos será que iremos con todo”, dijo González.
Ese feroz arranque de la Tricolor el domingo será evaluado el próximo juego cuando llegue el turno de medirse a los cuscatlecos, un equipo que logró cerrarle las puertas a México durante al menos un tiempo y que mostró que tiene recursos para complicar aún al dueño del mejor debut de la Copa.