Redacción
El Real Madrid del guardameta costarricense Keylor Navas llegó este martes a Basilea con la clasificación a octavos de final en el bolsillo y el liderato prácticamente sellado, pero con el deseo de mantener su firmeza para permitir a Carlo Ancelotti igualar el récord de quince victorias de José Mourinho y Miguel Muñoz.
Nadie quiere poner freno a uno de los momentos más dulces de los últimos años. La plantilla madridista piensa que Ancelotti merece inscribir su nombre en la mejor racha de triunfos consecutivos del Madrid y buscará extenderla con un equipo con retoques del técnico italiano.
Ancelotti apostará por las rotaciones dadas las circunstancias y por su temor al cargado mes de diciembre donde aparece la oportunidad de conquistar un nuevo título con el Mundial de Clubes.
Todo indica a que la defensa y el centro del campo serán las zonas donde el Real Madrid cambiará de cara. La entrada de Álvaro Arbeloa y el francés Raphael Varane es segura. Se perfila también la del portugués Fabio Coentrao y finalmente no podrá llevar a cabo la del alemán Sami Khedira.
En tanto, medios de comunicación deportivos como As de España abren la posibilidad a que Navas debute en Champions League: "si bien aún debe (Carlo Ancelotti) decidir a quién dará la titularidad en la portería: Casillas o Keylor Navas".
Tampoco viajó a Suiza el central portugués Pepe que integra el capítulo de bajas junto a los lesionados Jesé Rodríguez y el croata Luka Modric.
El que no se pierde un solo partido es el portugués Cristiano Ronaldo, quien en una bonita pugna que engrandece el fútbol con el argentino del Barcelona Lionel Messi, busca goles para superar a su gran rival y el récord de Raúl González, que cerró su cuenta en Liga de Campeones en 71 tantos para ahora ceder ante dos prodigios.
El Real Madrid visita al Basilea tras firmar su clasificación gracias a su pleno de triunfos. Para también sellar de forma oficial el liderato tendría que perder por menos de cuatro goles, una utopía para el conjunto suizo. El vigente campeón encadena siete triunfos consecutivos en Liga de Campeones. En la actual edición ganó con más apuros de los previstos Ludogorets (1-2) y se exhibió en un día especial en Anfield ante el Liverpool (0-3).
Esos resultados han dado vida a un Basilea que tras comenzar su campaña europea con goleada en el Santiago Bernabéu (5-1), ha encontrado en el Saint Jakob Park el secreto para alimentar la esperanza de acceder a octavos. Su triunfo ante Liverpool (1-0) y Ludogorets (4-0), le dejan incluso la posibilidad remota de clasificarse esta jornada si da la sorpresa ante el Real Madrid y el Liverpool no gana al luchador Ludogorets.
La temporada del Basilea pasa por esta semana. La comenzó a lo grande, venciendo 3-0 al Aarau antes de dos duelos que le marcarán. El primero ante el Real Madrid, que le dejará en un escenario propicio o en contra para lograr su pase a octavos de final. Inmediatamente un duelo liguero ante el Zúrich para mantener su liderato.
Su técnico, el portugués Paulo Sousa, tiene problemas en su equipo tipo. No podrá contar con el jefe de la zaga, Taulant Xhaka, y tendrá que forzar a un exmadridista, el argentino Walter Samuel que acaba de regresar a los terrenos de juego tras lesión. Entre algodones tiene a Sio y Marco Streller.
La esperanza del Basilea pasa por su firmeza de local, de sus diez últimos partidos europeos en su estadio ha ganado siete y solamente perdió uno, y por su pareja goleadora formada por el albano Gashi, máximo goleador de la Liga suiza y en plena racha, más la revelación del país, un niño de 17 años, Breel-Donald Embolo que posee doble nacionalidad, camerunesa y suiza.
Pese al alto precio de las entradas, entre 60 y 210 euros, el Saint Jakob Park se llenará para recibir al campeón de europa. 37.500 aficionados empujarán a su equipo en busca de la machada.