Roma (AFP). La Juventus de Turín dio un paso más en su objetivo de revalidar el título liguero en Italia al derrotar este sábado al Bolonia (2-0) y ahora aventaja en 12 puntos al Nápoles, que el domingo jugará contra el Atalanta, en la ª jornada 29 de la Serie A.
El montenegrino Mirko Vucinic abrió el marcador en la segunda parte (62') a pase de Claudio Marchisio y éste sentenció poco después (74'), tras un centro del primero.
La Juventus logró de esta manera su triunfo 20 de la temporada, que prácticamente le garantiza el Scudetto 29 de su historia.
El entrenador juventino Antonio Conte, que había advertido antes del partido contra un exceso de confianza de sus hombres frente a un "excelente" Bolonia, introdujo algunos cambios en el once inicial con respecto al que ganó la semana pasada al Catania (1-0).
Así, por ejemplo, el chileno Arturo Vidal reemplazó al francés Paul Pogba, autor de la asistencia de gol que dio el triunfo a la Juventus en la última fecha.
También sustituyó a sus dos jugadores de banda, entrando Federico Peluso y Simone Padoin en el lugar del suizo Stephane Lichtsteiner y del ghanés Kwadwo Asamoah.
Vidal fue uno de los elementos clave que explican el dominio en el juego de la Juventus y se mostró como un centrocampista de gran rigor táctico y obstinado en el trabajo de recuperación de balón. Tan sólo le faltó lucir su faceta de llegador y rematador.
El líder del Calcio podría haber goleado si Sebastian Giovinco hubiese acertado en las dos ocasiones que dispuso, pero en ambas el portero local Gianluca Gurci le cerró el camino de la portería.
El Bolonia (12º) no mostró su mejor juego ante el vigente campeón y solo Alberto Gilardino y Alessandro Diamanti llevaron peligro a la portería de Gianluigi Buffon en un par de ocasiones.
Otra nota positiva para los turineses: ninguno de los jugadores que estaban amenazados de suspensión vio tarjeta por lo que todos estarán a disposición de Conte para el "derbi de Italia", el sábado 30 de marzo, contra el Inter en Milán.
El entrenador de la Juve , Antonio Conte, celebró efusivamente la victoria, algo que fue entendido por un sector de la hinchada de Bolonia como una provocación.
"¿No puedo celebrar con los aficionados una victoria así? Sé que pudo molestar a alguien que hayamos ganado, pero no fui irrespetuoso", se justificó tras el partido.