¿Qué buscó en las 21 muchachas que finalmente eligió para jugar el Mundial Sub-17 Femenino?
Mi idea es la misma que tuve para el anterior Mundial Sub-17 del 2008, en Nueva Zelanda. Escogí a jugadoras polifuncionales, y eso será muy positivo para la Selección.
¿Qué valoró en ellas para el tipo de rivales que tendrá en el Mundial? (Venezuela, Italia y Zambia)
Estoy contento porque logramos elegir a las jugadoras para lo que nos habíamos propuesto. No sé qué sucederá en el Mundial, pues el fútbol es un juego en que se gana y se pierde. Hasta hoy, cumplimos con lo que nos hemos planteado, con una ilusión por el trabajo táctico y la actitud de las muchachas.
¿La preparación local e internacional que tuvieron llegó al punto ideal para competir como local?
Estuvo bastante bien. Quedé muy satisfecho con todo lo que se hizo. Siento que, desde la participación en Nueva Zelanda, en el 2008 –fue el debut de la Sub-17 en las citas de la FIFA–, el fútbol femenino costarricense evolucionó y más mujeres lo practican. Pero el crecimiento y el desarrollo no se vienen danto al ritmo que quisiéramos, nos falta muchísimo por hacer.
-¿Cómo tomó el grupo la exclusión de tres compañeras del listado de 21 que se envió a la FIFA?
Nos reunimos después de la actividad en la Casa Presidencial y no hubo tanto drama. Cada vez que terminaba una actividad, le comunicaba a los padres y a ellas lo que sucedía en el proceso. Lógicamente, les duele montones, pero, en el fondo, ellas ya sabían que iban a salir perjudicadas en este caso.
“A todas les dije que hoy fue escoger quienes son las 21 jugadoras que van a estar el Mundial, pero dentro de 10 días vamos a elegir a las 11 que van a jugar en el debut contra Venezuela (el 15 de marzo), y habrá dos o tres que ingresarán de cambio y un grupo que no jugará. Igual, algunas van a sufrir porque no juegan y así sucesivamente”.
“El fútbol es de metas, de ir superando etapas y tener coraje, perseverancia y actitud, para entender cómo es el juego y para luchar por los objetivos que uno quiere”.
¿Qué les dijo a Jennifer Solís, Jimena Pacheco y Fernanda Sanabria, a la hora de excluirlas de la lista final de 21 seleccionadas?
Yo lo que hice fue darles consejos. Fernanda tiene un torneo más Sub-17. Junto a la capitana, Gloriana Villalobos, era la menor del grupo, con 14 años. Es muy niña, pero tiene muchas condiciones y le dije que esté tranquila, porque está empezando en el fútbol y tiene una segunda oportunidad, pues goza de la opción de ir a otro Mundial Sub-17.
“Jennifer no puede ir a otro Mundial Sub-17, pero la experiencia para ella es muy buena. Hay cosas en las que debe mejorar y le dí algunas indicaciones que creo debe perfeccionar, para que pueda explotar como jugadora. Y Jimena exactamente lo mismo: le dí sugerencias específicas para que llegue a ser una gran jugadora y no le pase lo que le pasó en esta ocasión”.
Yaniela Arias y María Paula Coto estaban lesionadas (la primera con una quebradura de hueso en el pie izquierdo, que la alejó dos meses del grupo; y la segunda sufrió un golpe y se le regó el líquido de la rodilla izquierda). ¿Qué pasó con la recuperación de ellas?
Están bien. Ya Yaniela está entrenando desde el lunes pasado, siempre aparte, pero ya trabaja en la cancha y está con nosotros de vuelta. Ella tuvo una buena y rápida recuperación. Y Paula tuvo un trauma y yo espero que esta misma semana esté lista para entrar al grupo. Creo que la otra semana estaremos todos listos y bien para lo que será el Mundial Sub-17.
¿Cómo afronta este desafío?
Con alegría. Será mi cuarto Mundial y que sea en Costa Rica es una gran oportunidad para demostrarnos. Es un momento de satisfacción y de logros alcanzados. Pero lo asumo con suma responsabilidad, porque estamos claros que debemos hacer un muy buen papel y no habrá ningún derecho a las justificaciones.