Fortaleza. AFP Las selecciones de España e Italia se miden hoy en semifinales de la Copa Confederaciones con la primera aferrada a su buen momento y la segunda al instinto de supervivencia que tantas veces le ha valido para derribar a los favoritos.
Ambos equipos saldrán al terreno con el recuerdo fresco del 4-0 que le endosó España a Italia en Kiev, en la final de la Eurocopa 2012, hace menos de un año.
“Mañana es otro partido, respetamos a España, es campeona del mundo y de Europa, pero sabemos que tenemos las armas” para ganarles, dijo el entrenador Césare Prandelli.
Los españoles no creen poder repetir aquel partido en Kiev. “Aquello fue un partido perfecto, en todas las facetas del juego, pero es pasado”, dijo a la prensa Jordi Alba, el lateral del Barcelona que anotó el 2-0 en aquella final.
Italia llega al partido con las bajas de dos milaneses, el defensa Ignazio Abate y el atacante estrella Mario Balotelli, de regreso ya a Italia porque ninguno de los dos hubiera estado listo para la final en caso de que venzan a España.
“No hay que dramatizarla (la baja de Balotelli) porque tienen hombres de las mismas características”, dijo el técnico español Vicente del Bosque.
El veterano delantero italiano Alberto Gilardino, de 30 años, sustituirá a Balotelli. “Se puede confiar en él, es un punto de referencia en el equipo y además mete goles”, explicó Prandelli.
Parece muy probable que Prandelli recupere al jugador de la Juventus, el volante creativo Andrea Pirlo, alma y cerebro del equipo, que se perdió el partido de la última fase ante Brasil (4-2) pero que el martes se entrenó.
Por parte española, el volante Cesc Fábregas y el delantero centro Roberto Soldado parecen recuperados y se entrenaron con normalidad, tras sufrir problemas musculares en el anterior partido. Del Bosque podría optar por David Silva y Fernando Torres para reemplazarlos.
Los dos equipos se han medido 27 veces en partidos oficiales, con un resultado de tablas: 8 victorias y 11 empates cada uno.