El 22 de diciembre del 2012, en La Rosaleda, el técnico portugués José Mourinho sorprendió a todos al anunciar el once estelar del Real Madrid para el juego de esa noche contra el Málaga.
Como no había ocurrido desde diez años atrás en un partido del Madrid en la Liga española, el primer nombre de la lista no era Iker Casillas, sino Adán.
El guardameta y capitán del club blanco fue relegado a la suplencia sin muchas explicaciones, y desde el banquillo vio cómo su equipo perdía el juego y se despedía del título.
Hoy, un año después, Casillas sigue en el banco; ya no es Mourinho el técnico, sino el italiano Carlo Ancelotti, y Adán no es el nombre del portero titular, sino Diego López.
Desplazado a un papel secundario en los encuentros de Liga, el ícono merengue vivió en este 2013 uno de los años más grises de su carrera deportiva.
Las lesiones y las decisiones del nuevo técnico blanco le han restado tanto protagonismo en el club que lo vio nacer, que hace meses comenzaron los rumores de una posible salida.
Solo su titularidad con el Madrid en la Copa del Rey y la Champions League y con la selección de España en la Copa Confederaciones y la eliminatoria mundialista (sumadas a su futura paternidad, en lo personal) le han dado razones para sonreír en el año que agoniza.
Buen promedio. Durante la temporada 2013-2014, Casillas jugó seis partidos de la Champions y uno de la Copa del Rey. En 465 minutos sobre el terreno, solo recibió cuatro anotaciones; es decir, un gol cada 161 minutos.
En todo el 2013, estuvo sobre el terreno solo 1.105 minutos y, aunque escasa, su labor no ha pasado por alto para sus colegas, pues por sétimo año consecutivo, Iker figura entre los cinco porteros finalistas del once ideal de FIFA FIFPro.
Sus logros, su renombre y el momento que atraviesa en Madrid, hicieron que le surjan pretendientes en la Premier League .
Medios ingleses informaron en los últimos días que representantes del Arsenal y el Manchester City se pusieron en contacto con el guardameta madrilista para hacerse con sus servicios de manera inmediata.
Sin embargo, Casillas ha sido tajante en que, a pesar de la temporada de altibajos que ha tenido en el conjunto blanco, su deseo es no marcharse todavía.
“Pertenezco al Madrid, que es el club de mi vida. Quiero seguir aquí. A día de hoy mi decisión es seguir en Madrid”, respondió en una reciente entrevista.