Barcelona (AFP). El portero del Real Madrid, Iker Casillas, quien se encuentra de baja por una lesión en su mano izquierda, asumió el papel de vocero merengue en la rueda de prensa tras el clásico, ya que ni Jose Mourinho ni Aitor Karanka lo hicieron.
“En el vestuario hemos decidido que el momento era para disfrutar y que saliera el capitán. Espero que no les haya molestado. Es un día para que lo festeje el madridista”, defendió Casillas.
Al mando de dicha tarea, alabó el papel de Cristiano Ronaldo, de quien dijo, es el jugador insignia del cuadro capitalino.
"Cristiano es vital. Ha estado soberbio, al igual que todo el equipo. Todos sabemos que es nuestro jugador de referencia. Ha mostrado su nivel. No solo hoy, sino en otros clásicos", destacó el arquero.
Además, Casillas espera que este pase a la final, en casa del archirrival y con las condiciones en contra, sea un punto de inflexión en lo que resta de la temporada.
“Espero que este sea un punto de inflexión, porque este era un campo difícil. Ahora queremos hacer un papel brillante en la Liga de Campeones. Y también en la Liga”, concluyó Iker.
Desilusión. En el bando contrario, el segundo entrenador del Barcelona, Jordi Roura, admitió que su equipo "está un poco justo" a nivel físico y que la eliminatoria se decidió por "la mayor efectividad" del Real Madrid.
"Sabíamos que tienen jugadores muy rápidos al contragolpe y nos faltó controlarles mejor para que no tuviesen esa efectividad", precisó Roura, que pidió olvidarse de la Copa y centrarse en la Liga y en la Champions, donde debe remontar un 2-0 encajado en Milán.