Huella en el desierto

Camerún acabó con nuestros sueños en el Mundial Juvenil y nos devolvió a casa

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Doha (Qatar). Dejamos una huella en las cálidas arenas de este Mundial Juvenil, pero la tormenta de Camerún la sepultó con tres goles y nos puso en el avión de regreso a nuestro país.

No toda la culpa la carga la justicia. También nosotros pecamos y por eso estamos fuera Qatar 95, que nos vio asomarnos como uno de los equipos que pudo estar en los cuartos de final, pero fallamos en el momento oportuno.

No fue nuestra noche. Camerún jugó su mejor encuentro de los tres que disputó en el estadio Al Alhi Club y tuvo mejor suerte en la definición.

La afición y los altos jerarcas del futbol mundial se levantaron de sus asientos para aplaudir, por largo rato, el retiro de la tricolor, que a criterio de muchos no merece retornar a casa.

El pasaporte a la segunda fase lo dejamos ir. Era el minuto 68. Jewisson Benneth fue derribado en el área por Njitap Fotfo. El árbitro inglés Deermot Gallagher marcó penal. Un alivio, una esperanza que nos invadió en las tribunas.

Benneth tuvo el momento de oro para empatar. Mientras en el estadio Kalifa, Alemania y Australia igualaban a uno. Complemento justo para seguir en el Mundial.

El remate de Jewisson, a la derecha del relevo Njuekam Hameni -que debutó por lesión del arquero titular Etoundi Ngono- fue adivinado. Hameni nos cortó la esperanza de vida.

Despreciamos el empate. La boca se nos quedó llena con ganas de cantar el grito de gol. Nos tragamos esa palabra, con dolor, que marca lo más hermoso del partido. Hasta ese minuto la justicia nos había jugado otra mala pasada.

De menos a más

Costa Rica vino de menos a más. Se ganó la admiración de sus rivales y de los qataríes. La tricolor se retiró de este torneo con la frente en alto y dejó su huella impresa con un futbol de casta.

Algunos jugadores lloraron la eliminación. Otros espiritualmente, como la afición local, estaban desechos. El propio presidente de FIFA, Joao Havelange, con palmas, reconoció nuestro retiro.

El cuadro costarricense destacó en disciplina táctica, con un futbol alegre, de toque, con gran administración de balón, con coraje, entrega y vergüenza.

Paralelo a la justicia, una gran cuota de la derrota fue nuestra. Volvimos a fallar en la definición y nos engolosinamos demasiadas veces en el área antes de jalar el gatillo. Aquí el que perdona pierde.

Jewisson dialogó muchas veces con el gol y -aparte del tiro muerto desde el punto blanco- tuvo una clara opción en la primera parte, en la que le cometieron un penal que no fue sancionado por el inglés. Luego falló otra al abusar del tratamiento del esférico en lugar de pasarla a un compañero, quien se encontraba en posición de anotar.

A los desaciertos del pequeño centro delantero se le unen lo de su hermano, Try, de Jafet Soto y Pablo Wanchoppe. Estos tuvieron el balón para enviarlo a la red.

Camerún nos sorprendió a los 26 miuntos con la anotación de Ndiefi, ya que el lateral izquierdo Edrick Díaz le daba ventaja a un puntero veloz, quien primero nos asustó con un tiro desviado y posteriormente tomó rezagado a su marcador para vencer al portero Léster Morgan. El tanto le costo a Díaz el relevo.

Empatamos, cuatro minutos después, por una genialidad de Jewisson: dribló a tres defensas en el área y con derecha puso la igualdad.

Aquí fue cuando la justica nos abandonó. El camerunés Essa Mvondo, en un mal disparo a marco, sorprendió a un adelantado Morgan. La bola en su trayectoria, frenada por una fuerte brisa, descansó en la red para el dos a uno.

Posteriormente una pelota disparada por Jewisson fue desviada en su trayectoria por un pedazo de césped, y se negó entrar al marco africano, al estrellarse en el vertical derecho del arco de Ngono, quien se lesionó y fue sustituido por Hameni, el salvador.

El tres a uno se concreta en un contragolpe camerunés. Mvondo vuelve a marcar en un parpadeo de la zaga tricolor, que no despeja un centro de tiro de esquina. Hoy iniciamos el regreso a casa con la frente en alto.

COSTA RICA1, CAMERUN 3

Costa Rica: Léster Morgan; Jervis Droumond, José Torres, Alejandro Sánchez, Edrick Díaz (Jerald Droumond, 29'); Carlos Rodríguez, Hárold Wallace (César Martínez, 80') y Try Benneth; Pablo Wanchope, Jewisson Benneth y Jafet Soto. D.T: Luis Roberto Sibaja.

Camerún: Etoundi Ngono (Njeukam Hameni, 44'), Wome Nled, Ebode Nkoa, Ngomoe Fambeu, Yntamag Mahop; Ndiefi (Sanda Mqunde, 86'), Simo Idan Bikai; Ngnidon Lakeu, Njicap Fotso y Essa Mvondo (Halidou, 82'). D.T.: Jean Manga.

Goles: 0 a 1 (26'): Ndiefi toma adelantado a Edrick Díaz y vence a Léster Morgan. 1 a 1 (30'): Jewisson Benneth burla a tres rivales y bate a Ngono. 1 a 2 (36'): Nvondo en un mal disparo a marco toma adelantado a Morgan. 1 a 3 (75'): Nvondo vuelve a vencer a Morgan en un parpadeo de nuestra zaga.

Arbitraje: Dirigió Dermond Gallagher (Inglaterra), auxiliado por Pumanun Rughoobuch (Mauritana) y Mihamend Wickramadunga (Sirilanka).

Amonestados: Los ticos Rodríguez, Torres, Sánchez y Wanchope y los camerunenses Vikai y Fotso.

Estadio: Al Hali Club.