MIAMI. Redacción Honduras no tuvo piedad de la débil e ingenua selección de Granada, a la que venció ayer 7-1, resultado con el cual prácticamente selló su boleto a la siguiente fase de la Copa Oro.
Los catrachos espantaron los fantasmas que los acosaban, luego de su deficiente debut ante Guatemala, selección con la que igualaron a cero y a la cual no pudo vencer pese a que los chapines jugaron con nueves hombres durante gran parte del segundo tiempo.
Aunque Granada fue el equipo que golpeó primero, gracias al tanto conseguido por Clive Murray a los 19 minutos, su pólvora se disipó tan pronto como apareció.
El tanto de los Spice Boys tocó el honor hondureño, que apoyados en una noche mágica de Óscar Boniek García, y el poder goleador de Carlo Costly, se encargaron de pulverizar la frágil defensa caribeña.
Boniek fue preciso en sus pases a gol (cuatro en total) y controló las riendas del juego, mientras que Costly lo secundó con goles.
La maratónica de goles hondureños la inició Jerry Bengtson al 26', seguido por Costly dos minutos después. Bengton volvió a anotar al 37' y Costly marcó dos goles más a los 37' y 67'. Walter Martínez marcó el sexto a los 88' y la cuenta la cerró Alfredo Mejía cuando se jugaban tres minutos de reposición (93').
La diferencia entre ambas selecciones fue abismal y demostró, una vez más, la falta de roce que sufren muchas de las selecciones caribeñas, las que ven la Copa de Oro como su principal oportunidad de tener fogueos de calidad.
Granada tan solo pudo celebrar el haber marcado su primer gol oficial en la competencia, ya que en la edición del 2011 se fueron sin poder anotar en el marco rival.
Los caribeños prácticamente están fuera de la competencia y ahora deberá definir frente a Cuba, del Grupo A, cuál es la peor de las selecciones en la competencia.
Honduras, por su parte, se llena de confianza para el duro compromiso que tendrá el próximo lunes ante Jamaica y en el cual disputará el liderato del Grupo B.
Los jamaiquinos dieron cuenta 2-0 a primera hora del cuadro guatemalteco, por lo que marchan con números perfectos.
Una goleada que reconforta a los hondureños, pero que tampoco demuestra su verdadero potencia, pues lo consiguieron ante un rival lleno de debilidades, sobre todo en la zona defensiva, pues no fueron capaces de detener al rival.