Hamburgo (DPA). El Hamburgo se disculpó hoy ante su rival de la ciudad, el Sankt Pauli, después de que sus hooligans atacaran ayer al portero, Benedikt Pliquett, y a unos 20 hinchas del equipo.
El Hamburgo anunció que castigará a los cerca de 15 encapuchados que atacaron al grupo del Sankt Pauli que se encontraba en la estación de trenes de Altona, a la que llegaban procedentes de Friburgo.
“No fue un exceso, sino un ataque a indefensos”, lamentó Christian Bönig, mánager del equipo recién ascendido a la Primera División de la Bundesliga.
En el violento ataque hubo cuatro heridos: un hombre de 50 años, una mujer con su hijo de 16 años y un amigo de éste, de la misma edad. Al menos otras tres personas fueron heridas.