Granada rescata justo empate en casa de la Real Sociedad

El resultado dio al Granada un punto que puede ser decisivo para permanecer en la primera división

Este artículo es exclusivo para suscriptores (3)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Ingrese a su cuenta para continuar disfrutando de nuestro contenido


Este artículo es exclusivo para suscriptores (2)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

Este artículo es exclusivo para suscriptores (1)

Suscríbase para disfrutar de forma ilimitada de contenido exclusivo y confiable.

Subscribe

San Sebastián, España

Granada empató 1-1 ante la Real Sociedad en un partido que tenía perdido, para así rescatar un punto que puede ser decisivo para permanecer en primera división.

Anoeta fue el escenario en el que Granada encontró el tanto de la igualdad durante el tiempo de descuento, en pies del nigeriano Ighalo.

El partido transcurrió muy vivo y con los donostiarras tomando el mando desde el minuto uno.

El suizo Haris Seferovic tuvo en la cabeza la primera gran opción de gol, pero su remate se fue fuera de la portería de Karnezis.

El conjunto andaluz sufrió inicialmente las acometidas locales que, una y otra vez, llegaban a los dominios del Granada con combinaciones y disparos de Canales y Vela que se toparon con las buenas intervenciones del guardameta griego del Granada.

Resurgió la Real en el tramo final del primer tiempo y Sergio Canales pudo marcar el gol de la jornada con un tiro desde 30 metros que acarició el larguero. Recio respondió instantes después con un remate que desvió un defensa blanquiazul cuando iba claramente a gol.

Perdonó el Granada a los realistas en un remate casi bajo palos de El Arabi y luego llegaron las jugadas para la polémica, con la protesta y expulsión de Recio e, instantes después, el camino a vestuarios por tarjeta roja al local Mikel González.

El mexicano Carlos Vela estuvo cerca de marcar con su habitual maestría y establecer el 2-0, pero no fue tal porque llegaron las avalanchas del Granada.

Con un poco de desesperación Granada encontró su justa recompensa con Ighalo, que llevó la locura al banquillo andaluz.